Impulsado desde la Dirección General de Política Social y elaborado por el departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla con el que trabaja el Programa de Atención Integral de la Familia (PAIF) de la Comunidad Autónoma, el proyecto tiene el objetivo de formar a monitores y monitoras de escuelas deportivas en la promoción del desarrollo positivo de niños, niñas y adolescentes a través del deporte.
De esta manera, el PAIF incrementa su plan de actuación integrado por programas y actuaciones en materia educativa, sanitaria y parentalidad positiva, dirigidos tanto a profesionales como a familias, con el fin de implantar un nuevo modelo de trabajo con la infancia y la adolescencia en positivo que va más allá de prevenir los problemas de conducta o reducir los factores de riesgo, promueve el bienestar y las competencias que tienen los propios niños.
La vicepresidenta regional y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, ha destacado la importancia de este nuevo programa porque, en su opinión, "las escuelas deportivas, como actividad extraescolar, ayudan a mantener la motivación de los niños, niñas y adolescentes y a dirigir su atención y esfuerzo hacia un objetivo que suponga un reto personal".
"En el ámbito deportivo hay diversión, habilidades deportivas y salud física, pero también se puede mejorar la forma que tienen actualmente de trabajar, contribuyendo en ese entorno a desarrollar competencias que redunden en su beneficio personal", ha destacado Díaz Tezanos.
Como "responsables" de promover el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes durante la práctica de las actividades deportivas, los monitores y monitoras de las escuelas deportivas deben contar, en palabras de la vicepresidenta, con la formación "adecuada" en desarrollo positivo.
Cómo promover el desarrollo positivo
Así, el programa 'Deportes en positivo' formará a los monitores y monitoras en cómo promover el desarrollo positivo de la infancia y adolescencia en el área cognitiva, emocional, desarrollo personal y ético-moral.
En el área personal, tal y como ha explicado, los monitores y monitoras aprenderán a trabajar la empatía, el reconocimiento y manejo de las emociones de los demás y de las propias emociones, la tolerancia a las situaciones de frustración, optimismo y sentido del humor.
En materia social, aprenderán a trabajar la asertividad, las habilidades para mantener buenas relaciones sociales y para resolver conflictos personales, así como el dominio de las habilidades comunicativas.
En lo que se refiere al desarrollo personal, se les enseñará a potenciar su autoestima, autocontrol, autonomía personal, el sentido de la pertenencia y la iniciativa personal.
La formación en el área ético-moral consistirá en aprender a promover en la infancia y adolescencia el compromiso social, la responsabilidad, la justicia, la igualdad y el respeto a la diversidad.
El programa de formación, que tendrá una duración de seis sesiones teórico-prácticas con la correspondiente certificación oficial, ofrecerá herramientas para trabajar con las familias sobre su participación y presencia en la práctica deportiva de sus hijos e hijas.
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