La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha denunciado hoy la situación de deterioro de la sanidad pública de Cantabria y ha advertido de que sin presupuesto, sin gestión y sin planificación no se puede garantizar una cobertura adecuada a los ciudadanos.
La presidenta del PP ha constatado esta situación en una reunión con el Sindicato Médico de Cantabria para analizar los problemas de la sanidad pública que, según ha dicho, está en manos de una consejera que no gestiona, no planifica y, lo que es más grave, mira para otro lado y no afronta los problemas.
Según ha explicado, la consejera y el Gobierno mantienen múltiples frentes abiertos porque no reaccionan.
Como primer problema del sistema público, Buruaga ha señalado la falta de presupuesto, porque la sanidad ha quedado relegada en el orden de prioridades de este Gobierno.
Ha citado como ejemplo la partida de gasto farmacéutico de 2017, que se ha agotado prácticamente en julio, y ha alertado de que el Gobierno ha vuelto a las andadas y está ocultando las facturas en los cajones y generando deuda.
Según la dirigente popular, el segundo problema de la sanidad pública lo constituye la falta de gestión y planificación adecuada de los recursos, especialmente grave en materia de recursos humanos y especialmente grave en Atención Primaria.
“No hay médicos suficientes en Cantabria y la Consejería no está moviendo un dedo”, ha dicho Buruaga, quien ha explicado que los médicos de los consultorios y centros de salud sufren sobrecarga asistencial, una alta interinidad y unas condiciones laborales peores que en muchas comunidades de España, un panorama muy poco atractivo para incentivar la contratación.
Las consecuencias, ha avisado, las sufren los profesionales y las sufren los ciudadanos, porque sin presupuesto, sin planificación y sin gestión no se puede garantizar una adecuada cobertura asistencial “por mucho que al Gobierno se le llene la boca hablando de sanidad pública”.
“Nuestra sanidad está retrocediendo en todo, también en interlocución con los profesionales”, ha subrayado Buruaga.
Ha defendido que todos estos problemas estarían en vías de solución si la consejera de Sanidad no hubiera dinamitado el Pacto Profesional por la Sanidad Pública suscrito la pasada legislatura, un documento de consenso y trabajo con el sector que ponía el énfasis en la elaboración de un Plan de Ordenación de los Recursos Humanos.
De ahí que el PP vaya a presentar en el Parlamento de Cantabria una iniciativa para instar a la consejera a reaccionar y a ponerse a trabajar ya en ese instrumento de planificación.
El presidente del Sindicato Médico, José Antonio Campos Sañudo, ha calificado la situación de “prácticamente insostenible”. “Estamos llegando a una situación que cada vez es peor, sobre todo en Atención Primaria y en Pediatría de Atención Primaria”, ha dicho.
Campos ha explicado que lo único que busca el Sindicato Médico es mejorar las cosas “para dar una atención sanitaria de calidad para los ciudadanos de Cantabria”.
La presidenta del PP ha constatado esta situación en una reunión con el Sindicato Médico de Cantabria para analizar los problemas de la sanidad pública que, según ha dicho, está en manos de una consejera que no gestiona, no planifica y, lo que es más grave, mira para otro lado y no afronta los problemas.
Según ha explicado, la consejera y el Gobierno mantienen múltiples frentes abiertos porque no reaccionan.
Como primer problema del sistema público, Buruaga ha señalado la falta de presupuesto, porque la sanidad ha quedado relegada en el orden de prioridades de este Gobierno.
Ha citado como ejemplo la partida de gasto farmacéutico de 2017, que se ha agotado prácticamente en julio, y ha alertado de que el Gobierno ha vuelto a las andadas y está ocultando las facturas en los cajones y generando deuda.
Según la dirigente popular, el segundo problema de la sanidad pública lo constituye la falta de gestión y planificación adecuada de los recursos, especialmente grave en materia de recursos humanos y especialmente grave en Atención Primaria.
“No hay médicos suficientes en Cantabria y la Consejería no está moviendo un dedo”, ha dicho Buruaga, quien ha explicado que los médicos de los consultorios y centros de salud sufren sobrecarga asistencial, una alta interinidad y unas condiciones laborales peores que en muchas comunidades de España, un panorama muy poco atractivo para incentivar la contratación.
Las consecuencias, ha avisado, las sufren los profesionales y las sufren los ciudadanos, porque sin presupuesto, sin planificación y sin gestión no se puede garantizar una adecuada cobertura asistencial “por mucho que al Gobierno se le llene la boca hablando de sanidad pública”.
“Nuestra sanidad está retrocediendo en todo, también en interlocución con los profesionales”, ha subrayado Buruaga.
Ha defendido que todos estos problemas estarían en vías de solución si la consejera de Sanidad no hubiera dinamitado el Pacto Profesional por la Sanidad Pública suscrito la pasada legislatura, un documento de consenso y trabajo con el sector que ponía el énfasis en la elaboración de un Plan de Ordenación de los Recursos Humanos.
De ahí que el PP vaya a presentar en el Parlamento de Cantabria una iniciativa para instar a la consejera a reaccionar y a ponerse a trabajar ya en ese instrumento de planificación.
El presidente del Sindicato Médico, José Antonio Campos Sañudo, ha calificado la situación de “prácticamente insostenible”. “Estamos llegando a una situación que cada vez es peor, sobre todo en Atención Primaria y en Pediatría de Atención Primaria”, ha dicho.
Campos ha explicado que lo único que busca el Sindicato Médico es mejorar las cosas “para dar una atención sanitaria de calidad para los ciudadanos de Cantabria”.
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