El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota, ha pedido esta mañana un "cambio de actitud" frente a los riesgos laborales en la inauguración de la jornada con motivo del día mundial de la seguridad y salud en el trabajo que se ha llevado a cabo en el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST) en Santander.
En este concepto de modificar la actitud, el consejero ha trasladado el mensaje de combatir las situaciones de "tolerancia frente al riesgo" con el trabajo conjunto entre la Administración, empresarios y trabajadores para mejorar la actual situación "porque juntos es más fácil cambiarla".
"No es aceptable que un incremento de la actividad económica conlleve automáticamente más siniestralidad. Es síntoma de un sistema de prevención inmaduro. La idea de que los accidentes laborales son inherentes al ejercicio de la actividad laboral será verdad solo en la medida que nos lo creamos", ha señalado Sota.
En este sentido ha abogado por evolucionar a entornos de trabajo "más pensados para las personas", ya que generan mayor competitividad y eficiencia en la empresa, y ha puesto de manifiesto la necesidad de promover una "cultura de seguridad" que ayude a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo, utilizando como punto de apoyo "el diálogo social."
En su intervención ha hecho hincapié en cinco objetivos incluidos en la Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2021 aprobado en el Consejo Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo en pasado 28 de octubre de 2016, entre ellos la mejora de las condiciones de trabajo con la puesta en marcha de programas tendentes a la integración de la prevención en la gestión de la empresa con especial atención a las PYMES y reforzar el control de las enfermedades profesionales.
Sota ha citado la importancia de educación y formación, como segundo objetivo, que son la "base del progreso" en la cultura preventiva y, en tercer lugar, la prioridad que este año destaca la Organización Mundial del Trabajo (OIT), para conmemorar este día mundial, como son los sistemas de recopilación, análisis y difusión de la información en prevención de riesgos laborales ya que disponer de información de calidad y sencilla permite "conocer mejor la situación" y, por consiguiente, "adoptar políticas públicas más ajustadas a los objetivos que se quieren conseguir."
Como cuarta estrategia el consejero se ha referido a favorecer "el papel" de los interlocutores sociales y en quinto lugar fomentar la "eficacia" de las administraciones dedicadas a la prevención y en especial las sanitarias.
En su intervención Sota también ha resaltado el trabajo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en las empresas para vigilar el cumplimiento de la ley con conductas que ponen en peligro la seguridad y salud y eso es "innegociable" porque además supone estar en el mercado desde posiciones de competencia desleal.
El encuentro ha contado con la presencia, entre otros, de la directora general de Trabajo, Ana Belén Álvarez, más el director del ICASST, Amalio Sánchez, junto con los representantes de UGT y CCOO, más CEOE-CEPYME.
En este concepto de modificar la actitud, el consejero ha trasladado el mensaje de combatir las situaciones de "tolerancia frente al riesgo" con el trabajo conjunto entre la Administración, empresarios y trabajadores para mejorar la actual situación "porque juntos es más fácil cambiarla".
"No es aceptable que un incremento de la actividad económica conlleve automáticamente más siniestralidad. Es síntoma de un sistema de prevención inmaduro. La idea de que los accidentes laborales son inherentes al ejercicio de la actividad laboral será verdad solo en la medida que nos lo creamos", ha señalado Sota.
En este sentido ha abogado por evolucionar a entornos de trabajo "más pensados para las personas", ya que generan mayor competitividad y eficiencia en la empresa, y ha puesto de manifiesto la necesidad de promover una "cultura de seguridad" que ayude a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo, utilizando como punto de apoyo "el diálogo social."
En su intervención ha hecho hincapié en cinco objetivos incluidos en la Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2021 aprobado en el Consejo Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo en pasado 28 de octubre de 2016, entre ellos la mejora de las condiciones de trabajo con la puesta en marcha de programas tendentes a la integración de la prevención en la gestión de la empresa con especial atención a las PYMES y reforzar el control de las enfermedades profesionales.
Sota ha citado la importancia de educación y formación, como segundo objetivo, que son la "base del progreso" en la cultura preventiva y, en tercer lugar, la prioridad que este año destaca la Organización Mundial del Trabajo (OIT), para conmemorar este día mundial, como son los sistemas de recopilación, análisis y difusión de la información en prevención de riesgos laborales ya que disponer de información de calidad y sencilla permite "conocer mejor la situación" y, por consiguiente, "adoptar políticas públicas más ajustadas a los objetivos que se quieren conseguir."
Como cuarta estrategia el consejero se ha referido a favorecer "el papel" de los interlocutores sociales y en quinto lugar fomentar la "eficacia" de las administraciones dedicadas a la prevención y en especial las sanitarias.
En su intervención Sota también ha resaltado el trabajo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en las empresas para vigilar el cumplimiento de la ley con conductas que ponen en peligro la seguridad y salud y eso es "innegociable" porque además supone estar en el mercado desde posiciones de competencia desleal.
El encuentro ha contado con la presencia, entre otros, de la directora general de Trabajo, Ana Belén Álvarez, más el director del ICASST, Amalio Sánchez, junto con los representantes de UGT y CCOO, más CEOE-CEPYME.
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