Santander: Policías locales entrenan tácticas y enfrentamiento armado en un curso organizado por el Gobierno de Cantabria

No cruzarse en las líneas de fuego, controlar las emociones y el estrés para aumentar su autoprotección y la del resto de personas durante un enfrentamiento armado son algunos de los aspectos que trabajan estos días 23 agentes de los cuerpos de policía local de Cantabria, en un curso organizado por el Gobierno cántabro en las dependencias de la Comisaría de La Albericia (Santander).
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, junto al director general de Justicia, Pablo Ortiz, ha presenciado hoy uno de estos entrenamientos tácticos, que están incluidos en el Plan de Formación de Seguridad Ciudadana dirigido a los policías locales de Cantabria, y que tiene el objetivo de que los agentes sepan afrontar, sin riesgos para ellos y para los ciudadanos, cualquier situación adversa en la que se vean inmersos.
Los agentes han simulado en la calle y en el interior de un edificio la detención y persecución de varias personas, algunas de ellas, armadas. Para el desarrollo de las clases se utilizan armas de balines, así como equipos de protección. Los asistentes aprenden además medidas previas de prevención, utilización de medios materiales y humanos de disuasión, así como entrenamiento en el control de zonas y personas.
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, ha destacado la importante contribución de este curso en la mejora de las intervenciones de los cuerpos policiales de los ayuntamientos. "Es algo fundamental realizar este tipo de ejercicios psicológicos y físicos, enfrentarse a situaciones de estrés y de violencia, con las que estar preparado para fomentar la seguridad de los agentes, de terceras personas que pudieran verse afectadas y de los propios detenidos, donde la violencia que se ejerce es la necesaria", ha afirmado.
De la Sierra ha señalado que se trata de una acción formativa "muy demandada", por lo que el Gobierno de Cantabria realizará una reedición de la misma para que más agentes puedan participar en estos entrenamientos.
Al mismo tiempo, ha anunciado que su departamento impulsará la formación de los policías locales de Cantabria con el establecimiento de un itinerario, al igual del que disponen los bomberos, en el que se reflejen unos cursos reglados e integrados para que cada agente cuente con una "formación completa" y los cursos de reciclaje "estén mejor enfocados y sean más eficientes".
"Es algo que piden los agentes de policía local, los ayuntamientos y la sociedad en general", ha remarcado el consejero.
Actitud de alerta y de control
El inspector jefe, Eduardo Frechilla, es el profesor coordinador de este curso en el que se realizan entrenamientos "realistas", al simular las características de estrés e incluso la intervención conjunta de aquellos agentes que intervienen en un mismo municipio.
Se examinan situaciones, competencias de comunicación, de contención física o, en su caso, de respuestas tácticas a un ataque armado. "Ese es el valor del curso", ha indicado.
Por ejemplo, para estas pruebas los agentes utilizan unas máscaras especiales, que sirven de protección para la munición que se utiliza y que, al mismo tiempo, disminuye el foco atencional, creando el 'efecto túnel', que es el que se produce cuando se sufren situaciones de estrés y disminuye el campo de visión.
Como ha explicado el inspector jefe y también psicólogo de la Policía Nacional, se instruye sobre actitudes de alerta y de control emocional en una intervención policial de estrés, en la que se reduce la capacidad de pensar.
"Nuestro objetivo es que un agente de policía desarrolle unos pequeños flashes que les ayuden a saber qué hacer, para mejorar su autoprotección y poder seguir actuando. Unos flashes, que les van a ayudar a tomar una decisión para salvar su vida y la de los demás", ha explicado.
Plan de Formación de Seguridad Ciudadana
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, ha señalado que este curso de entrenamiento táctico integral forma parte de un plan de formación mucho más amplio, que organiza el Gobierno de Cantabria. Este año cuenta con un presupuesto de 60.000 euros, un 20 por ciento más que en el ejercicio anterior, con el fin de incrementar los cursos y plazas.
En total, se ofrecen 220 plazas en acciones formativas que abarcan temas de práctica diaria policial para mejorar desempeño laboral de los agentes, tanto desde el punto de vista operativo, como el asistencial en el trato con el ciudadano.
Además del desarrollado estos días, los agentes de los cuerpos de policía local de Cantabria se entrenarán en otros cursos en el tratamiento con personas violentas; actualizan sus conocimientos en materia de extranjería, tráfico y seguridad vial; aprenden a manejar desfibriladores, y conocen la Ley de Cantabria sobre Espectáculos, aprobada ayer en el Parlamento.
También, abordarán temas de especial interés, como la atención a las víctimas de violencia de género y víctimas de maltrato, junto al nuevo Estatuto de la Víctima del Delito.
Los profesores de estos cursos son especialistas en cada materia, tanto docentes universitarios como profesorado de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como técnicos de la Dirección General de Tráfico y magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
El plan de formación se completa con prácticas de tiro, donde entrenan su puntería más de 400 policías locales de los distintos ayuntamientos, en virtud de un convenio que mantiene el Gobierno autonómico con la Guardia Civil.
Para finales de año está previsto el inicio del Curso Básico, que organiza la Escuela de Policía Local del Gobierno de Cantabria junto a la Facultad de Derecho de la Universidad de Cantabria. En él, los nuevos agentes de policía que se incorporan a los ayuntamientos reciben una formación imprescindible para el ejercicio de su actividad.