Un grupo de vecinos de la localidad de Parbayón, en Piélagos, ha celebrado un homenaje de despedida a la que durante años fuera su médico, la doctora Dolores Solarana Gil.
Con este acto, sus pacientes han querido reconocer el trabajo desempeñado por su doctora, a la que han agradecido no sólo su dedicación, compromiso y entrega, sino haber puesto de forma permanente sus conocimientos, recursos y energía al servicio de la salud de los vecinos de la localidad.
Asimismo, han destacado el cariño y la empatía de la doctora Dolores Solarana Gil, con todos y cada uno de sus pacientes, convirtiéndose, en ocasiones, en una discreta confidente y asesora, que supo escuchar y atender siempre.
Los vecinos han coincidido en que, en la localidad de Parbayón, deja muchas personas agradecidas, al tiempo que le han deseado suerte en su nuevo destino.
Con este acto, sus pacientes han querido reconocer el trabajo desempeñado por su doctora, a la que han agradecido no sólo su dedicación, compromiso y entrega, sino haber puesto de forma permanente sus conocimientos, recursos y energía al servicio de la salud de los vecinos de la localidad.
Asimismo, han destacado el cariño y la empatía de la doctora Dolores Solarana Gil, con todos y cada uno de sus pacientes, convirtiéndose, en ocasiones, en una discreta confidente y asesora, que supo escuchar y atender siempre.
Los vecinos han coincidido en que, en la localidad de Parbayón, deja muchas personas agradecidas, al tiempo que le han deseado suerte en su nuevo destino.
Estos homenajes a "su medico", no son habituales, se lo han hecho a Dolores, porque se lo merece y, porque se lo ha ganado.
ResponderEliminarSencillamente, por ser ella misma, la que da lo mejor que tiene sin plantearse más. Hoy ha sido un día especialmente duro para ella.