El Ayuntamiento de Polanco emprenderá acciones judiciales y administrativas contra la dirección facultativa del proyecto de construcción del polideportivo de Requejada, y la reclamará el pago de 531.664,40 euros en concepto de responsabilidad por el deficiente acabado de unas obras que han tardado varios años en concluirse y que han aumentado los costes de construcción.
A tal efecto, el pleno ordinario de la Corporación del próximo 30 de noviembre aprobará el inicio de estas acciones, una que ayer la Comisión de Hacienda dictaminó por unanimidad que se presentase la reclamación contra la dirección facultativa del pabellón de Requejada.
Además, el pleno aprobará designar al letrado y al procurador que defenderán los intereses municipales en este proceso.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, detalla que esta demanda del Ayuntamiento es fruto de varios meses de trabajo, durante los cuales se han emitido diversos informes por parte de los técnicos municipales para cuantificar y justificar la petición económica, así como de los servicios legales sobre los razonamientos jurídicos de la reclamación.
La regidora explica que la reclamación económica resulta de cuantificar las obras certificadas por la dirección facultativa pese a no estar ejecutadas y las obras certificadas que no procedía recibir porque no estaban en las condiciones adecuadas.
Además, se incluye las partidas que no estaba previstas en el proyecto inicial a pesar de ser necesarias para el correcto funcionamiento de la instalación y los costes que hubo de asumir el Ayuntamiento para reparar las deficiencias detectadas en el momento de la apertura al público de la instalación
La alcaldesa explica que esta demanda económica es independiente a la que ya interpuso hace meses ante el Tribunal de Cuentas contra la misma dirección facultativa, procedimiento este denominado reintegro por alcance contra los autores del proyecto y el director de los trabajos, al haber firmado certificaciones de obra a la empresa constructora cuando no se llegaron a ejecutar.
El polideportivo y la piscina cubierta de Requejada fue abierta al público el pasado 1 de septiembre, una instalación que supuso supuesto una inversión cercana a los tres millones de euros y que llevaba más de un año a la espera de inaugurarse por las deficiencias en su construcción.
A tal efecto, el pleno ordinario de la Corporación del próximo 30 de noviembre aprobará el inicio de estas acciones, una que ayer la Comisión de Hacienda dictaminó por unanimidad que se presentase la reclamación contra la dirección facultativa del pabellón de Requejada.
Además, el pleno aprobará designar al letrado y al procurador que defenderán los intereses municipales en este proceso.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, detalla que esta demanda del Ayuntamiento es fruto de varios meses de trabajo, durante los cuales se han emitido diversos informes por parte de los técnicos municipales para cuantificar y justificar la petición económica, así como de los servicios legales sobre los razonamientos jurídicos de la reclamación.
La regidora explica que la reclamación económica resulta de cuantificar las obras certificadas por la dirección facultativa pese a no estar ejecutadas y las obras certificadas que no procedía recibir porque no estaban en las condiciones adecuadas.
Además, se incluye las partidas que no estaba previstas en el proyecto inicial a pesar de ser necesarias para el correcto funcionamiento de la instalación y los costes que hubo de asumir el Ayuntamiento para reparar las deficiencias detectadas en el momento de la apertura al público de la instalación
La alcaldesa explica que esta demanda económica es independiente a la que ya interpuso hace meses ante el Tribunal de Cuentas contra la misma dirección facultativa, procedimiento este denominado reintegro por alcance contra los autores del proyecto y el director de los trabajos, al haber firmado certificaciones de obra a la empresa constructora cuando no se llegaron a ejecutar.
El polideportivo y la piscina cubierta de Requejada fue abierta al público el pasado 1 de septiembre, una instalación que supuso supuesto una inversión cercana a los tres millones de euros y que llevaba más de un año a la espera de inaugurarse por las deficiencias en su construcción.
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