El consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, junto con el alcalde de Torrelavega, Juan Manuel Cruz Viadero, el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, Javier López Estrada; el concejal de Urbanismo y Vivienda, José Otto Oyarbide, y el director general de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, ha visitado las obras de construcción de la nueva glorieta que irá ubicada en la intersección entre la antigua carretera nacional N-611, hoy transferida al Ayuntamiento, y el puente de Los Italianos, en Barreda.
En el transcurso de la visita Mazón ha subrayado que "aunque parece una obra sencilla, en realidad ha sido muy complicada y ha precisado varios años de trabajo pero, tras la inclusión por el Ayuntamiento de Torrelavega en las actuaciones del Plan de Obras, mediante el cual el Gobierno regional financia proyectos a los ayuntamientos con una aportación de un 80 por ciento, una vez concluida la ejecución de las expropiaciones, se ha podido poner en marcha la construcción de esta glorieta".
El titular de Obras Públicas ha avanzado la previsión de que la construcción de esta glorieta, una vieja aspiración de los vecinos del barrio El Salvador y Santo Domingo, tal y como ha enfatizado el alcalde, Cruz Viadero, esté concluida para las próximas navidades, logrando una mejor fluidez del tráfico en la Avenida de Solvay, junto con el tránsito peatonal y la seguridad vial.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Obras, Javier López Estrada, ha agradecido el talante y la colaboración de la Consejería de Obras Públicas que ha posibilitado la ejecución de este proyecto y ha hecho extensiva esta gratitud al presidente de la Unión Vecinal y presidente de la AAVV El Salvador y Santo Domingo, Manuel Ortiz, que ha estado presente en el acto como, señalándole como de los principales artífices de esta obra por su lucha persistente, desde el año 1999. También ha estado presente el presidente de la AAVV Santa María de Barreda, José Valencia.
Antecedentes
El acceso al puente de Los Italianos, desde la carretera N-611, actualmente se realiza mediante una intersección en T, a nivel, con carriles de espera para entrada y salida.
Esta intersección está ubicada en una zona de claro carácter urbano, con un alto índice poblacional, y con una Intensidad Media Diaria (IMD) que supera los 12.000 vehículos diarios, un factor que implica un nivel de peligrosidad importante.
Además, existe, a corto plazo, la previsión de acometer la construcción de un polígono industrial de una superficie superior a los 500.000 metros cuadrados que conllevará un consiguiente incremento de vehículos, tanto ligeros como pesados, y, por tanto, de la peligrosidad del mismo.
Todo esto ha justificado la ejecución de este proyecto que pretende conseguir los siguientes objetivos fundamentales: crear un vial de servicio independiente que separe el acceso a la trama urbana del tráfico de paso; simplificar los movimientos de la intersección, mediante la construcción de una glorieta, de manera que se eliminen los carriles de espera y faciliten los giros ala izquierda y, finalmente, rebajar la velocidad real del tránsito de vehículos, disminuyendo así la peligrosidad a los peatones.
Actuaciones Propuestas
Dadas las características de urbanización de la zona, se ha tratado de diseñar un trazado acoplado al terreno y a los condicionantes existentes, ajustándolo, en todo lo posible, a las vías actuales, quedando la glorieta ligeramente elevada respecto a la posición del cruce.
La ejecución del proyecto que ejecuta la empresa SENOR y que cuenta con un presupuesto de 600.000 euros, incluye la necesidad de ejecutar obras de excavación, principalmente en tierras, con demoliciones de firmes, mientras que los rellenos, que serán de moderados, se realizarán básicamente con materiales de aportación.
Complementariamente, se ejecutarán los correspondientes drenajes, logrados por gravedad, hasta los puntos más bajos de las proximidades, donde conectarán con la red existente, además de los necesarios muros y escolleras, de piedra calcárea, para la sujeción de los terraplenes, ubicados en la prolongación de los muros de sostenimiento existentes en el talud del viaducto.
Todo el conjunto se completará con la instalación de la preceptiva señalización horizontal, mediante el pintado de marcas viales reflexivas en los tramos de actuación, además de los símbolos e inscripciones precisas, y la instalación de barreras de seguridad en cabeza de los muros donde se precise.
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