Un centenar de personas asistieron al cierre de la primera temporada de los Berserkers de Piélagos, que tuvo lugar el pasado sábado en el campo de fútbol de Vioño, con la celebración de dos partidos y una barbacoa.
El primer encuentro fue el más especial de la jornada, ya que era el choque de debut de la sección femenina.
Con una climatología un tanto adversa las chicas se enfrentaros a las Oviedo Madgirls, un equipo con años de experiencia, en la modalidad flag (football sin contacto).
El cuadro vikingo estuvo compuesto por las jugadores de la plantilla Myriam, Andrea, Jennifer y Bea y por las integrantes de la escuela de verano Sandra, Marta, Lucia y Silvia, todas ellas vecinas de Piélagos.
Acto seguido jugaron su partido los chicos contra los Coyotes de Santurtzi. No fue un partido completo, se decidió jugar un scrimmage con cinco jugadas de ataque seguidas para cada equipo a dos cuartos, aunque al final dichas partes se decidió por parte de ambos conjuntos alargar el partido otros 20 minutos.
En el cuadro verde jugó como running back el joven de Piélagos Mario Quevedo que con tan solo 16 años disputaba su segundo partido demostrando que tras todo un año entrenando con el equipo senior ya está más que capacitado para poder jugar la liga con los “mayores”.
Por otra parte, también debutaron otros 3 jugadores con la camiseta del vikingo demostrando que saben sufrir como auténticos Berserkers.
El primer encuentro fue el más especial de la jornada, ya que era el choque de debut de la sección femenina.
Con una climatología un tanto adversa las chicas se enfrentaros a las Oviedo Madgirls, un equipo con años de experiencia, en la modalidad flag (football sin contacto).
El cuadro vikingo estuvo compuesto por las jugadores de la plantilla Myriam, Andrea, Jennifer y Bea y por las integrantes de la escuela de verano Sandra, Marta, Lucia y Silvia, todas ellas vecinas de Piélagos.
Acto seguido jugaron su partido los chicos contra los Coyotes de Santurtzi. No fue un partido completo, se decidió jugar un scrimmage con cinco jugadas de ataque seguidas para cada equipo a dos cuartos, aunque al final dichas partes se decidió por parte de ambos conjuntos alargar el partido otros 20 minutos.
En el cuadro verde jugó como running back el joven de Piélagos Mario Quevedo que con tan solo 16 años disputaba su segundo partido demostrando que tras todo un año entrenando con el equipo senior ya está más que capacitado para poder jugar la liga con los “mayores”.
Por otra parte, también debutaron otros 3 jugadores con la camiseta del vikingo demostrando que saben sufrir como auténticos Berserkers.
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