Patricia Portilla, responsable del área del Ayuntamiento, junto a Javier Amigo y Elena Umlauff, de la empresa Malabaracirco, se han encargado de ofrecer los detalles de esta iniciativa, que se compone de dos proyectos: "El circo va a el cole", orientado a escolares entre los cursos de 3º y 6º de primaria, y "Reinspirados en Altamira", que continua el anterior proyecto de interpretación de las pinturas de las cuevas, destinado a adolescentes entre 14 y 21 años.
Con estas iniciativas, el objetivo de la Concejalía de Juventud favorecer no solo hábitos de vida saludables o propuestas de ocio, sino también “alternativas culturales, artísticas y educativas a los jóvenes de Torrelavega”, consideran que el teatro físico y las artes circenses “reúnen la gran mayoría de estas características”.
Se trata en definitiva de dar difusión de lo que se podrán encontrar los alumnos que asistan a la próxima Escuela de Teatro físico y Teatro de Torrelavega, y además desarrollar “valores como la disciplina, la constancia, el trabajo en equipo, así como otros modos del lenguaje y desarrollar la creatividad, la imaginación y trabajar en otros lenguajes de expresión artística”.
Como han detallado Umlauff y Amigo, por una parte se desarrollará "El circo va al colegio", un proyecto piloto en el que participarán un total de 840 escolares los colegios Cervantes, Mies de Vega, Amós de Escalante, José María Pereda, José Luis Hidalgo, Fernando de los Ríos y Menéndez Pelayo, en el que se harán talleres de iniciación a las artes circenses entre el 19 de abril y el 9 de julio. En cada colegio se celebrará una jornada, con tres sesiones de una hora por las que pasarán un máximo de 120 escolares por colegio.
El otro proyecto será "Reinspirados en Altamira", que continúa con el laboratorio de creación circense surgido de "Inspirados en Altamira’, que primeramente se había iniciado con la colaboración del Museo Altamira, y que continua con el grupo de jóvenes inicial, incluyendo más participantes. En este caso serán jóvenes entre 14 y 21 años, que participarán del proceso creativo del espectáculo circense, y en el que ofrecerán su visión de la realidad y su interpretación de las imágenes de las Cuevas de Altamira.
Umlauff ha subrayado que en esta ocasión se les proporcionará a los jóvenes herramientas para la producción y creación de espectáculos de circo, de manera que desarrollan dossieres, carteles, fotografía, video promocional, y conocen toda la parte que está detrás del espectáculo.
Este proyecto se llevará a Suiza, donde Malabaracirco participará en un encuentro junto con otras escuelas de la Federación Suiza de escuelas de circo, y con escuelas de Italia y Marruecos.
Herramienta de Integración Educativa
Javier Amigo ha destacado que los estudios demuestran que el circo es una “muy buena” herramienta de integración educativa.
El integrante de Malabaracirco ha segurado que desde el Comisionado Europeo de Educación, a través de una serie de experiencias piloto europeo, se ha evidenciado que la introducción de las artes físicas y el circo en el aula “implementa el desarrollo cognitivo de los alumnos”, mejorando así su rendimiento en áreas de la enseñanza tan dispares como la literatura, las matemáticas o la física.
Finalmente Portilla ha recordado que la empresa Malabaracirco, ha participado ya en diversos eventos y actividades de la concejalía de Juventud, y que se caracteriza por la calidad de su trabajo, “avalada no solo por la opinión de los ciudadanos de Torrelavega, sino por la crítica nacional e internacional”.
Actividades de la Escuela Municipal de Circo
Por otra parte y a preguntas de los periodistas, el equipo de gobierno (PSOE-PRC), a través de su edil de Juventud, Patricia Portilla, ha anunciado que espera que para el próximo curso escolar se retomen las actividades de la Escuela Mun icipasl de Circo, tras suspenderse su actividad en los dos últimos años por falta de dinero.
Patricia Portilla ha explicado que en la última comisión del área se había presentado a todos los grupos políticos un borrador del pliego de condiciones y que el documento ha quedado a la espera de consensuar algunos aspectos técnicos y una vez resueltos se llevará de nuevo para su aprobación a la próxima comisión.
La cuantía total para su gestión se acerca a los 17.000 euros, de los cuales 10.000 euros serían subvencionados por el Gobierno de Cantabria.
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