Los comerciantes de La Inmobiliaria que se oponen a la reorganización de las principales calles del barrio, que incluye peatonalizaciones como Pablo Garnica (un tramo desde la iglesia de La Asunción hasta José María Pereda) donde se eliminarán todos los aparcamientos y nuevos sentidos de circulación, Ceferino Calderón y Juan XXIII, que serán solo de salida hacia la glorieta de la autovía, han decidido en asamblea celebrada hoy iniciar las movilizaciones previstas acudiendo al Palacio Municipal donde esta tarde se va a llevar a cabo un pleno.
Con esta acción pretenden mostrar su malestar por el cambio de dirección en el sentido del tráfico en Ceferino Calderón, que pasa a ser de salida hacia el donuts que conecta con la autovía y en otras vías, tras las obras del plan Urban. Todas las entradas al barrio deberán hacerse por La Llama.
Además se habilitan en el centro de barrio calles de salida, en concreto tres, cuando debería facilitarse la entrada para que los flujos de circulación y potenciales clientes tengan facilidades para entrar en el barrio y poder hacer aquí sus compras.
A juicio del portavoz de los comerciantes, Angel Sainz Fontaneda, con esta reorganización, que se ha hecho sin consultar con los vecinos del barrio lo que hace el Ayuntamiento es perjudicar al pequeño comercio y favorecer a las grandes superficies porque estos cambios van a obligar a los posibles compradores a tener que coger el bulevar ronda.
Estos cambios decididos por el Ayuntamiento entrarán en vigor mañana viernes con la apertura al tráfico de Ceferino Calderón.
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