jueves, 26 de noviembre de 2015

Torrelavega: El Centro Intercultural Lacampa acoge el sábado la presentación del libro "La llaga de Dios"


A punto de comenzar el "Año jubilar de la misericordia", convocado por el Papa Francisco, desde el Centro Intercultural Lacampa quieren ir preparando el corazón para disfrutarlo y aprovecharlo en plenitud. 
A ritmo de acordes musicales, su testimonio personal, y de la mano de Fray Junípero Serra, recientemente canonizado, el joven madrileño Carlos González García, nos hará bucear en el corazón misericordioso de Dios, a través de su libro "La llaga de Dios", que se va a presentar en el Centro Intercuiltural Lacampa mañana sábado.
Charly, como es conocido popularmente el ponente es, entre otras muchas cosas, licenciado en Periodismo, Imagen y Sonido. Desarrolla su labor periodística como redactor, locutor y colaborador en la Cadena Cope, así como en la Oficina de Prensa del Arzobispado de Madrid, en el Semanario Alfa y Omega y en la Revista Ecclesia. 
Desde pequeño, siempre le apasionó el poner nombre a las historias, descubrir lo que se esconde bajo la superficie de la piel. 
Escribe para moldear las heridas, para dejarse latir por la esperanza y para dar sentido al dolor; a veces con rasguños, otras buscando luz entre las sombras, pero siempre con pasión. Cuando arrecia el temporal y el sonido del silencio desabriga nuestra calma, la vida nos alienta a borrar los miedos que paralizan cada paso por andar y cada sendero por construir.
"La llaga de Dios" es un canto a la esperanza, esa voz que muchos necesitan escuchar en lo más profundo de su ser cuando todos se han ido. 
Esta novela, que brota de la vida de fray Junípero Serra, pretende -con la profundidad de quien anhela dar sentido a su existencia- recorrer contigo los túneles de tu alma, de tu dolor, de tu alegría, de tu duda, de tu fe. 
Es una invitación a volver al amor primero, a saberse especial ante la fragilidad que te angustia, a dejarse amar a manos llenas, sabiendo que hay alguien que seguirá esperándote para coser tu corazón deteriorado con la paciencia de quien confía, de quien ama y de quien cree en lo que espera.

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