El pleno del Parlamento de Cantabria ha impedido que se recuperen las ayudas suprimidas por la Consejería de Medio Rural en la Orden MED/49/2015. El recorte realizado supone un 42% de la financiación autonómica destinada a este fin (360.000 euros), dejando estas ayudas por debajo del límite crítico necesario para garantizar la supervivencia y la viabilidad de las razas tudanca, pasiega, monchina y el caballo hispano–bretón.
El portavoz de Ganadería del Partido Popular, Luis Carlos Albalá lamentó durante su intervención la falta de apoyo a la conservación de las razas autóctonas “cuyo mantenimiento es totalmente inviable sin las necesarias ayudas”.
El portavoz de Ganadería del Partido Popular, Luis Carlos Albalá lamentó durante su intervención la falta de apoyo a la conservación de las razas autóctonas “cuyo mantenimiento es totalmente inviable sin las necesarias ayudas”.
Según las cifras ofrecidas por Albalá, de los cerca de 635 ganaderos solicitantes de ayuda, más de 220 no recibirán nada, mientras que más de 130, verán reducidas notablemente las ayudas, al imponerse un techo de 6.000 euros a las mismas.
El portavoz Popular defendió que no hubiera recortes en esas ayudas, ya que manteniendo su importe “es la única manera de garantizar la supervivencia de las razas amenazadas y la viabilidad de las explotaciones familiares”.
“Más de la mitad de los ganaderos que dependen de estas ayudas, verán muy seriamente comprometida su capacidad para proseguir su labor de recuperación de las razas amenazadas. Y ésto no solo es una muy mala noticia para ellos, para los ganaderos y sus familias sino que es una muy mala noticia para todos los cántabros y para el mantenimiento de un rasgo importante de la identidad de toda Cantabria”.
Albalá subrayó que “la ganadería no sacará a Cantabria de la crisis, pero Cantabria no saldrá de la crisis sin la ganadería”, a lo que añadió que en el tiempo que llevamos de legislatura la Consejería de Medio Rural “no ha abordado con eficacia ninguno de los graves problemas que el sector ganadero tiene planteados y que hacen peligrar su futuro. Ha permanecido de perfil eludiendo sus responsabilidades y competencias”.
Finalmente, el portavoz de Ganadería del PP, recordó que entre 2011 y 2015, no sólo se incrementaron las ayudas directas a las explotaciones, sino que se avanzó decididamente, junto con el Ministerio, para reforzar la viabilidad de estas razas y de las explotaciones familiares, diversificando así rentas en el sector primario, tan necesitado de apoyo.
El portavoz Popular defendió que no hubiera recortes en esas ayudas, ya que manteniendo su importe “es la única manera de garantizar la supervivencia de las razas amenazadas y la viabilidad de las explotaciones familiares”.
“Más de la mitad de los ganaderos que dependen de estas ayudas, verán muy seriamente comprometida su capacidad para proseguir su labor de recuperación de las razas amenazadas. Y ésto no solo es una muy mala noticia para ellos, para los ganaderos y sus familias sino que es una muy mala noticia para todos los cántabros y para el mantenimiento de un rasgo importante de la identidad de toda Cantabria”.
Albalá subrayó que “la ganadería no sacará a Cantabria de la crisis, pero Cantabria no saldrá de la crisis sin la ganadería”, a lo que añadió que en el tiempo que llevamos de legislatura la Consejería de Medio Rural “no ha abordado con eficacia ninguno de los graves problemas que el sector ganadero tiene planteados y que hacen peligrar su futuro. Ha permanecido de perfil eludiendo sus responsabilidades y competencias”.
Finalmente, el portavoz de Ganadería del PP, recordó que entre 2011 y 2015, no sólo se incrementaron las ayudas directas a las explotaciones, sino que se avanzó decididamente, junto con el Ministerio, para reforzar la viabilidad de estas razas y de las explotaciones familiares, diversificando así rentas en el sector primario, tan necesitado de apoyo.
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