El Grupo Municipal del PP ha pedido al Ayuntamiento que busque un hueco a AMAT en los huertos municipales que se van a instalar en el entorno del Campus Universitario de Torrelavega para cumplir con una de las demandas de la asociación, que es favorecer la incorporación de personas con problemas de drogodependencia a programas de formación y autoempleo.
El portavoz del PP, Ildefonso Calderón, se ha reunido con representantes y trabajadores de AMAT con el fin de valorar la situación de esta entidad y sus expectativas, que pasan por estabilizar su funcionamiento, mantener las actividades y afrontar el reto de incorporar a los pacientes rehabilitados en el mercado laboral.
Calderón ha puesto como ejemplo “la buena experiencia de los huertos solidarios que puso en marcha cuando era alcalde en una de las fincas del SERCA como una referencia a tener en cuenta para introducir en los nuevos huertos municipales este concepto de integración social y laboral a través del trabajo en actividades del campo”.
Ha recordado que los huertos solidarios de Torrelavega comenzaron su andadura en septiembre de 2013 en una finca de titularidad municipal de 5.000 metros cuadrados y dieron trabajo a 30 personas desempleadas en riesgo de exclusión social, que recibieron formación remunerada en cultivos ecológicos y en estrategias para la puesta en marcha de empresas.
Sin embargo, esta iniciativa fue suprimida seis meses después por el nuevo gobierno de PSOE y PRC, porque no compartieron el fin social de esta iniciativa, que no era otro que dar una oportunidad a personas en riesgo de exclusión social a través del trabajo y de unas acciones formativas controladas por profesionales especializados.
Calderón considera que esta idea de los huertos solidarios se puede recuperar de la mano de AMAT y de otras organizaciones sociales que trabajan con distintos colectivos y entre todos hacer un gran proyecto de referencia en la producción de productos ecológicos y en la rehabilitación de personas dependientes o con especiales problemas de inserción laboral y social.
Calderón ha lanzado esta propuesta tras comprobar que “uno de los objetivos de AMAT es poner en marcha unos programas formativos y talleres ocupacionales para que los pacientes, al salir de las consultas, tengan una preparación para reinsertarse en la sociedad sin caer en los mismos hábitos nocivos que les avocaron a la dependencia”.
AMAT (Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano) es una organización con treinta años de historia en Torrelavega que lleva a cabo programas de información y acogida, consulta e información sobre drogas, apoyo a la inserción, apoyo terapéutico a usuarios de bajo umbral y programas de lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
Para llevar a cabo estas actividades, AMAT mantiene un convenio con el Ayuntamiento de Torrelavega, que se incrementó por primera vez desde los 25.000 euros a los 29.000 cuando Ildefonso Calderón era alcalde, y reciben ayudas del Ministerio de Sanidad y del Gobierno de Cantabria.
En cuanto al convenio que el Ayuntamiento mantiene con AMAT, Calderón propone una ampliación en su vigencia para asegurar la estabilidad y favorecer el crecimiento de la asociación, de modo que la duración del mismo pase de anual a bianual, con prorrogas de dos años en un lugar cada año como sucede en la actualidad.
El portavoz del PP, Ildefonso Calderón, se ha reunido con representantes y trabajadores de AMAT con el fin de valorar la situación de esta entidad y sus expectativas, que pasan por estabilizar su funcionamiento, mantener las actividades y afrontar el reto de incorporar a los pacientes rehabilitados en el mercado laboral.
Calderón ha puesto como ejemplo “la buena experiencia de los huertos solidarios que puso en marcha cuando era alcalde en una de las fincas del SERCA como una referencia a tener en cuenta para introducir en los nuevos huertos municipales este concepto de integración social y laboral a través del trabajo en actividades del campo”.
Ha recordado que los huertos solidarios de Torrelavega comenzaron su andadura en septiembre de 2013 en una finca de titularidad municipal de 5.000 metros cuadrados y dieron trabajo a 30 personas desempleadas en riesgo de exclusión social, que recibieron formación remunerada en cultivos ecológicos y en estrategias para la puesta en marcha de empresas.
Sin embargo, esta iniciativa fue suprimida seis meses después por el nuevo gobierno de PSOE y PRC, porque no compartieron el fin social de esta iniciativa, que no era otro que dar una oportunidad a personas en riesgo de exclusión social a través del trabajo y de unas acciones formativas controladas por profesionales especializados.
Calderón considera que esta idea de los huertos solidarios se puede recuperar de la mano de AMAT y de otras organizaciones sociales que trabajan con distintos colectivos y entre todos hacer un gran proyecto de referencia en la producción de productos ecológicos y en la rehabilitación de personas dependientes o con especiales problemas de inserción laboral y social.
Calderón ha lanzado esta propuesta tras comprobar que “uno de los objetivos de AMAT es poner en marcha unos programas formativos y talleres ocupacionales para que los pacientes, al salir de las consultas, tengan una preparación para reinsertarse en la sociedad sin caer en los mismos hábitos nocivos que les avocaron a la dependencia”.
AMAT (Asociación Montañesa de Ayuda al Toxicómano) es una organización con treinta años de historia en Torrelavega que lleva a cabo programas de información y acogida, consulta e información sobre drogas, apoyo a la inserción, apoyo terapéutico a usuarios de bajo umbral y programas de lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
Para llevar a cabo estas actividades, AMAT mantiene un convenio con el Ayuntamiento de Torrelavega, que se incrementó por primera vez desde los 25.000 euros a los 29.000 cuando Ildefonso Calderón era alcalde, y reciben ayudas del Ministerio de Sanidad y del Gobierno de Cantabria.
En cuanto al convenio que el Ayuntamiento mantiene con AMAT, Calderón propone una ampliación en su vigencia para asegurar la estabilidad y favorecer el crecimiento de la asociación, de modo que la duración del mismo pase de anual a bianual, con prorrogas de dos años en un lugar cada año como sucede en la actualidad.
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