Los sindicatos de la Universidad de Cantabria (UC), CCOO, UGT y CIF han convocado una concentración el próximo lunes, 2 de febrero, a las 12 del mediodía ante el Rectorado, para protestar contra el Real Decreto Ley que permite implantar grados universitarios de tres años ya que “supondrá una traba más para el alumnado con menor poder adquisitivo, abrirá las puertas a nuevos recortes y convertirá a las universidades en empresas de servicios educativos”.
De esta manera los sindicatos mostrarán su rechazo al texto del Gobierno ya que –dicen- supone el primer paso para desregular el sistema universitario de forma unilateral y sin debate previo con la comunidad universitaria.
Explican que esta nueva ley “abre la puerta” a la implantación de grados de tres años frente a los cuatro actuales, con la consiguiente ampliación de los másteres de uno a dos años y añaden que, teniendo en cuenta los elevados precios de los estudios de posgrado y las mayores dificultades para acceder a becas y ayudas, estas transformaciones expulsarán de la universidad al alumnado con menor poder adquisitivo.
Además destacan que, dado que la implantación será voluntaria, se incrementarán las desigualdades entre comunidades e incluso entre universidades de la misma comunidad, ya que en un mismo territorio podrán impartirse las mismas titulaciones pero con diferente duración.
La nueva estructura de grado y máster empeorará la calidad del sistema educativo universitario y abrirá las puertas a nuevos recortes en la universidad pública, beneficiando a los campus privados, que apuestan por los posgrados como su principal ámbito de actividad.
De esta manera los sindicatos mostrarán su rechazo al texto del Gobierno ya que –dicen- supone el primer paso para desregular el sistema universitario de forma unilateral y sin debate previo con la comunidad universitaria.
Explican que esta nueva ley “abre la puerta” a la implantación de grados de tres años frente a los cuatro actuales, con la consiguiente ampliación de los másteres de uno a dos años y añaden que, teniendo en cuenta los elevados precios de los estudios de posgrado y las mayores dificultades para acceder a becas y ayudas, estas transformaciones expulsarán de la universidad al alumnado con menor poder adquisitivo.
Además destacan que, dado que la implantación será voluntaria, se incrementarán las desigualdades entre comunidades e incluso entre universidades de la misma comunidad, ya que en un mismo territorio podrán impartirse las mismas titulaciones pero con diferente duración.
La nueva estructura de grado y máster empeorará la calidad del sistema educativo universitario y abrirá las puertas a nuevos recortes en la universidad pública, beneficiando a los campus privados, que apuestan por los posgrados como su principal ámbito de actividad.
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