La ponente comenzó su andadura en esto de la risa allá por el año 2012 iniciando mi formación en Risoterapia de la mano de la Escuela de Desarrollo Humano dirigida por Enrique Aguilar en Barcelona.
Posteriormente, durante el 2013 y 2014, seguió formándose en Terapia Expresiva de la Risa Profunda, todo un aprendizaje que le ha aportado perspectivas y experiencias muy reveladoras para su propio desarrollo personal.
Durante estos años, ha impartido Talleres de Risoterapia en diferentes ámbitos (grupos heterogéneos, lúdicos, educadores , sanitarios, centros penitenciarios…) y no deja de sorprender todo lo que los participantes la transmiten con respecto a sus vivencias, sus cambios, las percepciones sobre sí mismos, sus emociones … por no hablar de las suyas propias. también trabaja como Médico de Urgencias en Cabezón de la Sal.
Qué es la risoterapia?
La risoterapia es una práctica que invita a los participantes a expresarse, soltar el cuerpo y dejar fluir las emociones. Ayuda a recordar a las personas que tenemos la capacidad de gozar, de reír, de contactar con el otro de una manera que satisface al corazón. Cada persona vivirá su propia experiencia en función de lo que se permita . “El que se moja, se refresca”, dice el saber popular.
¿Qué se hace en un Taller de Risoterapia?
En un taller de risoterapia “se trabaja” con la música, los bailes, los juegos, el contacto con los otros, y por supuesto con el humor y la risa.
A través del baile y la música, conectan con su cuerpo, liberan tensiones y bloqueos, mueven sus emociones y se sienten más ligeros y fluidos.
Jugar les transporta al momento presente, desconectan del “parloteo mental” habitual, pasando del modo lógico/racional del hemisferio cerebral izquierdo al modo más creativo/emocional del hemisferio derecho. De esta forma, se facilita la expresión a través de la espontaneidad y la creatividad, recuperando la inocencia y la magia de ser niños. Desde aquí se genera una complicidad y un acercamiento hacia los demás , siempre partiendo desde el respeto y el disfrute. “Todos estamos en lo mismo”.
Al bajar el control sobre ellos mismos, les permiten mostrarse desde su lado más auténtico, reconociendo su potencial y el de los demás; cambian su mirada dejando al margen los juicios y se van acercando al corazón.
¡Y la risa ¡ ¿Qué nos aporta la risa? Podemos reír, o simplemente sonreír y disfrutar, todo depende de nuevo de nosotros, de que nos demos permiso para dejarnos llevar por el placer de las “tonterías”.
La risa nos hace vibrar, nos expande, nos conecta con nuestros planos más profundos, ayudándonos a entrar en estados meditativos de autoconocimiento, relajación y paz.
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