La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, ha felicitado públicamente a Asaja por haber decidido sumarse al fin a la campaña emprendida desde 2012 por el Gobierno de Cantabria contra la venta a pérdidas de leche en grandes superficies. Reveló que además se ha abierto un nuevo expediente a una gran cadena de distribución, que se suma a los siete que ya se encuentran en curso. Uno de ellos es firme.
Martínez, que confirmó que en los últimos meses se ha reforzado la presencia de inspectores en grandes superficies para impedir que se comercialice leche a precios por debajo de la factura de compra, expresó su convencimiento de que, al igual que ya ha hecho Murcia, otras comunidades autónomas irán sumándose a los controles emprendidos por Cantabria.
La consejera anunció en este sentido que ése es precisamente uno de los principales objetivos del Foro de la Cornisa constituido en Santander, que podría adoptar las primeras medidas de forma conjunta en el mes de enero. Actualmente, las cuatro comunidades del Norte (País Vasco, Asturias, Galicia y Cantabria) redactan un primer borrador en el que se sustanciarían los primeros acuerdos mancomunados para proteger al productor frente a la industria y las cadenas de distribución.
La lucha contra la venta a pérdidas, no obstante, "es sólo una de las muchas medidas que debemos implementar para que la leche se pague por lo que vale", añadió. En este sentido, Martínez citó la necesidad de persistir en los registros en industrias lácteas para verificar que efectivamente cumplen lo dispuesto en el Real Decreto que regula la formalización de contratos lácteos con los productores.
Martínez recordó además que Cantabria ha liderado también la puesta en marcha de controles de calidad de la leche en el ámbito del país (Plan de Control Nacional de la calidad de la leche transportada en tanque y campaña de inspección de la leche de consumo tratada térmicamente).
Además, se han promovido otras acciones para revalorizar "un producto de primera calidad", caso de la creación de la certificación "Leche de vaca de Cantabria", o la contribución al Proyecto de Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
La consejera subrayó finalmente el apoyo al control lechero, "como herramienta tanto de la mejora genética de nuestras explotaciones como de gestión del día a día de la granjas", o el reforzamiento de ayudas a la recría, el impulso del liderazgo en mejora genética con Aberekin, la rebaja de la fiscalidad en las explotaciones y, sobre todo, el nuevo Plan de Desarrollo Rural, que no sólo integra más fondos Feader, sino que se complementa con un aumento anual de 8 millones de euros para el vacuno en pagos acoplados", expuso.
"Confío, y deseo, que otras comunidades sigan el ejemplo de Cantabria como ahora hace Asaja y en su día ya hizo Ugam. Si todos remamos en la misma dirección, las posibilidades de éxito se multiplican, y el beneficio para el conjunto de los ganaderos, que se lo merecen, puede ser definitivo. Necesitamos al campo para consolidar la recuperación que al fin ya se ha instalado en España", concluyó.
Martínez, que confirmó que en los últimos meses se ha reforzado la presencia de inspectores en grandes superficies para impedir que se comercialice leche a precios por debajo de la factura de compra, expresó su convencimiento de que, al igual que ya ha hecho Murcia, otras comunidades autónomas irán sumándose a los controles emprendidos por Cantabria.
La consejera anunció en este sentido que ése es precisamente uno de los principales objetivos del Foro de la Cornisa constituido en Santander, que podría adoptar las primeras medidas de forma conjunta en el mes de enero. Actualmente, las cuatro comunidades del Norte (País Vasco, Asturias, Galicia y Cantabria) redactan un primer borrador en el que se sustanciarían los primeros acuerdos mancomunados para proteger al productor frente a la industria y las cadenas de distribución.
La lucha contra la venta a pérdidas, no obstante, "es sólo una de las muchas medidas que debemos implementar para que la leche se pague por lo que vale", añadió. En este sentido, Martínez citó la necesidad de persistir en los registros en industrias lácteas para verificar que efectivamente cumplen lo dispuesto en el Real Decreto que regula la formalización de contratos lácteos con los productores.
Martínez recordó además que Cantabria ha liderado también la puesta en marcha de controles de calidad de la leche en el ámbito del país (Plan de Control Nacional de la calidad de la leche transportada en tanque y campaña de inspección de la leche de consumo tratada térmicamente).
Además, se han promovido otras acciones para revalorizar "un producto de primera calidad", caso de la creación de la certificación "Leche de vaca de Cantabria", o la contribución al Proyecto de Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
La consejera subrayó finalmente el apoyo al control lechero, "como herramienta tanto de la mejora genética de nuestras explotaciones como de gestión del día a día de la granjas", o el reforzamiento de ayudas a la recría, el impulso del liderazgo en mejora genética con Aberekin, la rebaja de la fiscalidad en las explotaciones y, sobre todo, el nuevo Plan de Desarrollo Rural, que no sólo integra más fondos Feader, sino que se complementa con un aumento anual de 8 millones de euros para el vacuno en pagos acoplados", expuso.
"Confío, y deseo, que otras comunidades sigan el ejemplo de Cantabria como ahora hace Asaja y en su día ya hizo Ugam. Si todos remamos en la misma dirección, las posibilidades de éxito se multiplican, y el beneficio para el conjunto de los ganaderos, que se lo merecen, puede ser definitivo. Necesitamos al campo para consolidar la recuperación que al fin ya se ha instalado en España", concluyó.
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