El grupo político Asamblea Ciudadana por Torrelavega (ACPT) en compañía de miembros de la organización internacional Anima Naturalis ha presentado esta mañana, en rueda de prensa, una moción para su debate en el próximo pleno que se celebre, donde pide a la Corporación que manifieste su compromiso con los principios éticos, sociales y medioambientales y con el respeto a no causar sufrimiento a los animales.
También pide que se declare que el Ayuntamiento está en contra de la exhibición de animales en circos y que se adapten las ordenanzas municipales con el propósito de no permitir la entrada ni la instalación a Torrelavega de animales en circos, aunque éstos no participen en el espectáculo, como forma de garantizar la seguridad ciudadana frente a las posibles fugas.
En la moción se pide además que se introduzcan los compromisos de esta declaración en las ordenanzas municipales que correspondan y se comunique el resultado del pleno a AnimaNaturalis, InfoCircus.org, Huellas Cantabria, Patas Cantabria, Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a las asociaciones de vecinos de la ciudad y se publique en la web municipal.
En la presentación han estado presentes el concejal y portavoz de ACPT, Iván Martínez y los miembros de Anima Naturalis, Cristina Rodrigo, María Jesús Pérez y Mario Pardo.
Exposición de motivos
Según María Jesús Pérez, hay numerosos estudios científicos que demuestran que los animales son seres dotados de sensibilidad, física y psíquica Por lo tanto, estos animales sean de la especie que sean, tienen que ser respetados, y no deben ser víctimas de maltratos ni sufrir esfuerzos desmedidos ni participar en espectáculos violentos, pues esto se les lleva a un sufrimiento físico y les causa estados de ansiedad o de miedo. Deben ser tratados, atendiendo a sus necesidades etológicas y procurando siempre su bienestar.
Pérez señala que es un hecho que en los cicrcos los animales viven en condiciones de cautiverio, están siempre encerrados y encadenados, y no pueden satisfacer sus necesidades físicas y sociales más básicas. En los circos hay muchos tipos de animales, la mayoría han nacido en cautividad pero sin embargo mantienen sus instintos naturales y el proceso de aprendizaje de comportamiento que se les da en los circos es antinatural por el sometimienro de éstos a la violencia o a la privación de comida.
"Creemos que las administraciones locales deben favorecer y potenciar las conductas cívicas y de respeto a la ciudadanía hacia nuestro entorno natural".
Para Pérez, los circos con animales no ofrecen una educación ambiental apropiaada y promueven una visión tergiversada y falsa de los animales y resulta antieducativo ante los menores de edad que ven no es un animal en su estado natural sino un animal sometido.
Esta prohibición es una medida que ya han adoptado otras 170 localidades españolas al igual que paises de la Union Europea, caso de Sueciua Dinamarca, Austria o Noruega.
Además, y según Pérez, los circos son un riesgo para la salud pública por la posible transmisión de enfermedades de los animales y debido a la malas condiciones en las que se encuentran estos lugares se vuelven potencialmente peligrosos, se escapan del circo y causan grandes daños materiales y personales.
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