La reunión entre la dirección de Sniace y el comité celebrada hoy en Burgos se ha retrasado una hora (la cita era las 16.30 horas en el Hotel Rice Reyes Católicos) por problemas de la empresa y ha concluido a las 19.00 tras tras una hora y media de reunión, con 15 minutos de receso. Como viene siendo habitual la empresa estuvo representada por el presidente de la compañía Blas Mezquita y secretario del Consejo de Administración y abogado, Miguel Gómez de Liaño.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla ha estado presente en la reunión pero no ha asistido posteriormente a la asamblea por tener fiebre y tener problemas gastrointestinales por lo que una vez que ha regresado a Torrelavega se ha ido directamente a su casa a descansar. La asamblea la han dirigido Luis Corrales (CC.OO) y Mario Villar (SUC).
Villar ha explicado que en la reunión no se ha entrado en materia en lo referente a lo hablado en la última cita con la empresa. Las jubilaciones se mantienen como están, el salario social se mantiene como está y la plantilla objetivo de 326 trabajadores se mantiene como está.
La previsión de la empresa es abrir en diciembre de 2014 Viscocel y en julio de 2015 Celulosa-Celltech.
La reunión, en la que no existió negociación alguna, no registró ningún tipo de avance y sirvió para que por parte de Sniace se trasladaran a los representantes de los trabajadores una serie de cifras relacionadas con el plan laboral objeto de estas negociaciones.
En lo referente a los trabajadores mayores de 58 años, la empresa comunicó que 35 de ellos no aceptarían el plan de rentas propuesto por ambas partes mientras que 65 de estos trabajadores sí se acogerían a esta fórmula.
Con estos números la empresa estima un ahorro en el coste del plan laboral de unos 350.000 Euros, que dejaría el coste total del plan en 12,4 millones de euros.
La empresa dejó meridianamente claro que “aún en la mejor de las circunstancias, a fecha 15 de Julio de 2015 contaría con un excendente de plantilla de 22 trabajadores”, una vez descontados los jubilados y los 63 relevistas; añadiendo que los contratos de estos últimos “no serían renovados”, parte esta última asumida por los representantes de los trabajadores, que pusieron sobre la mesa la posibilidad de confeccionar una bolsa de empleo que incluya a los trabajadores afectados.
Este excedente de plantilla sería tratado por la empresa mediante contacto individual con los 32 trabajadores que actualmente figuran como activos en la Seguridad Social y que por lo tanto se encuentran ocupados en la actualidad, a los que se consultará sobre su intención de retornar a la empresa.
Los trabajadores que opten por no regresar accederían al cobro de parte de la indemnización a través del FOGASA, mientras que el resto de la misma pasaría a considerarse crédito priviliegiado dentro del concurso de acreedores. La empresa no concretó la fórmula de pago de estos créditos pero sí puso sobre la mesa que el tope legal de pago es de 5 años. El número de días de indemnización para estos 32 trabajadores estaría aún por determinar, aunque las cifras barajadas oscilan entre 1 ó 2 días mas a sumar a los 20 legalmente establecidos. Como contrapunto estos trabajadores procederían a retirar su demanda individual de despido.
La empresa no contempla ningún tipo de oferta global a la plantilla para bajas incentivadas. Para finalizar, la empresa ha comunicado que está trabajando en un borrador de acuerdo laboral basado en estos números y que será enviado este viernes a los trabajadores para su valoración. Durante la próxima semana está previsto que se celebre una nueva reunión en la que ambas partes presentarán sus posturas.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla ha estado presente en la reunión pero no ha asistido posteriormente a la asamblea por tener fiebre y tener problemas gastrointestinales por lo que una vez que ha regresado a Torrelavega se ha ido directamente a su casa a descansar. La asamblea la han dirigido Luis Corrales (CC.OO) y Mario Villar (SUC).
Villar ha explicado que en la reunión no se ha entrado en materia en lo referente a lo hablado en la última cita con la empresa. Las jubilaciones se mantienen como están, el salario social se mantiene como está y la plantilla objetivo de 326 trabajadores se mantiene como está.
La previsión de la empresa es abrir en diciembre de 2014 Viscocel y en julio de 2015 Celulosa-Celltech.
La reunión, en la que no existió negociación alguna, no registró ningún tipo de avance y sirvió para que por parte de Sniace se trasladaran a los representantes de los trabajadores una serie de cifras relacionadas con el plan laboral objeto de estas negociaciones.
En lo referente a los trabajadores mayores de 58 años, la empresa comunicó que 35 de ellos no aceptarían el plan de rentas propuesto por ambas partes mientras que 65 de estos trabajadores sí se acogerían a esta fórmula.
Con estos números la empresa estima un ahorro en el coste del plan laboral de unos 350.000 Euros, que dejaría el coste total del plan en 12,4 millones de euros.
La empresa dejó meridianamente claro que “aún en la mejor de las circunstancias, a fecha 15 de Julio de 2015 contaría con un excendente de plantilla de 22 trabajadores”, una vez descontados los jubilados y los 63 relevistas; añadiendo que los contratos de estos últimos “no serían renovados”, parte esta última asumida por los representantes de los trabajadores, que pusieron sobre la mesa la posibilidad de confeccionar una bolsa de empleo que incluya a los trabajadores afectados.
Este excedente de plantilla sería tratado por la empresa mediante contacto individual con los 32 trabajadores que actualmente figuran como activos en la Seguridad Social y que por lo tanto se encuentran ocupados en la actualidad, a los que se consultará sobre su intención de retornar a la empresa.
Los trabajadores que opten por no regresar accederían al cobro de parte de la indemnización a través del FOGASA, mientras que el resto de la misma pasaría a considerarse crédito priviliegiado dentro del concurso de acreedores. La empresa no concretó la fórmula de pago de estos créditos pero sí puso sobre la mesa que el tope legal de pago es de 5 años. El número de días de indemnización para estos 32 trabajadores estaría aún por determinar, aunque las cifras barajadas oscilan entre 1 ó 2 días mas a sumar a los 20 legalmente establecidos. Como contrapunto estos trabajadores procederían a retirar su demanda individual de despido.
La empresa no contempla ningún tipo de oferta global a la plantilla para bajas incentivadas. Para finalizar, la empresa ha comunicado que está trabajando en un borrador de acuerdo laboral basado en estos números y que será enviado este viernes a los trabajadores para su valoración. Durante la próxima semana está previsto que se celebre una nueva reunión en la que ambas partes presentarán sus posturas.
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