El Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha sido testigo en estos últimos días del nacimiento de un ejemplar singular. Se trata de un cobo lichi albino.
Además de representar una buena noticia para la salvaguarda de esta especie de antílope africano y sumar un nuevo éxito del parque cántabro en lo que se refiere a la reproducción de animales en peligro de extinción, la singularidad del nacimiento radica en el color blanco del ejemplar recién nacido.
Los nacimientos de ejemplares albinos son muy extraños en general y se dan en contadas ocasiones. Hasta ahora, en los 25 años del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, solo había nacido un canguro. Esta circunstancia se produce debido a un gen recesivo en uno de sus progenitores.
El recién nacido, con muy pocos días de vida, se suma a la familia de 37 cobo lichis que conviven en Cabárceno, compartiendo espacio con los elefantes africanos, en un recinto cuya superficie supera las 25 hectáreas.
El cobo lichi es originario de las zonas pantanosas y húmedas del centro y sur de África. Su pelaje es de color marrón-cobrizo. Los machos se caracterizan por contar con largos cuernos de hasta 90 cm, mientras que las hembras carecen de los mismos. En edad adulta pueden alcanzar hasta los 120 kilos de peso y una altura de 160 cm. Su longevidad es de 15 a 20 años.
El color blanco del pelaje del pequeño ejemplar sobresale entre el grupo de 37 antílopes de esta especie con los que cuenta el parque, seis de ellos nacidos este mismo año.
Además de representar una buena noticia para la salvaguarda de esta especie de antílope africano y sumar un nuevo éxito del parque cántabro en lo que se refiere a la reproducción de animales en peligro de extinción, la singularidad del nacimiento radica en el color blanco del ejemplar recién nacido.
Los nacimientos de ejemplares albinos son muy extraños en general y se dan en contadas ocasiones. Hasta ahora, en los 25 años del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, solo había nacido un canguro. Esta circunstancia se produce debido a un gen recesivo en uno de sus progenitores.
El recién nacido, con muy pocos días de vida, se suma a la familia de 37 cobo lichis que conviven en Cabárceno, compartiendo espacio con los elefantes africanos, en un recinto cuya superficie supera las 25 hectáreas.
El cobo lichi es originario de las zonas pantanosas y húmedas del centro y sur de África. Su pelaje es de color marrón-cobrizo. Los machos se caracterizan por contar con largos cuernos de hasta 90 cm, mientras que las hembras carecen de los mismos. En edad adulta pueden alcanzar hasta los 120 kilos de peso y una altura de 160 cm. Su longevidad es de 15 a 20 años.
El color blanco del pelaje del pequeño ejemplar sobresale entre el grupo de 37 antílopes de esta especie con los que cuenta el parque, seis de ellos nacidos este mismo año.
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