El concejal del PP, Alejandro Fernández Berjano, ha afirmado hoy que el pliego de condiciones para contratar al equipo redactor del Plan General de Torrelavega llega con seis meses de retraso y ha acusado al responsable de Urbanismo, José Otto Oyarbide, de demorar su aprobación deliberadamente, para justificar que en octubre de 2013 votaron en contra del contrato presentado cuando gobernaba el PP en el Ayuntamiento.
El concejal del PP se ha referido a los seis meses de mandato de PSOE y PRC, como a “una pérdida de tiempo”, debido a que los cambios realizados sobre contrato que se presentó antes de la moción de censura son mínimos y se podían haber incorporado perfectamente hace nueve meses al contrato que entonces rechazaron.
Berjano ha dicho que “para cambiar unas pocas líneas en el contrato presentado por el PP no hacen falta 180 días como ha empleado el actual concejal de Urbanismo, para algo tan mínimo bastaría con haber dedicado 18 días”
“Sustituir las palabras fase y subfase por cronograma, o modificar la cifra de sanción por incumplimiento no requiere un sesudo estudio intelectual –ha dicho- y lo mismo se puede decir sobre la composición del equipo de redactor: el PP propuso entre otros técnicos competentes a un sociólogo o a un geógrafo, y el nuevo pliego considera que tanto geógrafo como sociólogo deben formar parte de esta oficina técnica encargada de redactar el Plan General”.
Estas propuestas las hubiera asumido el PP sin ningún problema, pero dedicar seis a marear la perdiz para disimular que se está haciendo algo nos parece una tomadura de pelo sólo al alcance de concejales como Otto Oyarbide.
Berjano ha dicho que Oyarbide podía haber dedicado gran parte de este tiempo a impulsar las modificaciones urbanísticas necesarias para permitir la inversión de 300.000 del Gobierno de Cantabria en el mejora ambiental de la calle Balbino Pascual, o facilitar la instalación de la oficina de turismo en la plaza Mayor, un proyecto frustrado del actual gobierno municipal por la incompetencia de su responsable de Urbanismo.
La voluntaria dejadez del concejal de Urbanismo durante estos seis meses contrasta con “la precipitación y malos modos” que ha demostrado hoy en la Gerencia convocada para dictaminar los pliegos del contrato antes de aprobarlos en el pleno.
El Grupo Popular ha mostrado su “sorpresa” al comprobar que la Gerencia se había convocado sin garantizar la presencia de los técnicos municipales competentes, lo cual es inaudito en todo caso, y especialmente cuando se va a dictaminar un contrato de esta importancia valorado en más de 500.000 euros.
Después de esperar más de media hora, los concejales del Grupo Popular han abandonado la sesión cuando Otto Oyarbide ha dicho que “la presencia del arquitecto y del secretario municipal era totalmente prescindible para dictaminar el contrato”.
El PP no tiene intención de oponerse a la aprobación de las condiciones para redactar el plan general, pero esta “falta de previsión y de respeto” demuestra que después de una pérdida de tiempo de seis meses, se quiere aprobar ahora “deprisa, corriendo y de mala manera” cuando arrecian las críticas por la falta de un planeamiento urbanístico actualizado en Torrelavega.
El concejal del PP se ha referido a los seis meses de mandato de PSOE y PRC, como a “una pérdida de tiempo”, debido a que los cambios realizados sobre contrato que se presentó antes de la moción de censura son mínimos y se podían haber incorporado perfectamente hace nueve meses al contrato que entonces rechazaron.
Berjano ha dicho que “para cambiar unas pocas líneas en el contrato presentado por el PP no hacen falta 180 días como ha empleado el actual concejal de Urbanismo, para algo tan mínimo bastaría con haber dedicado 18 días”
“Sustituir las palabras fase y subfase por cronograma, o modificar la cifra de sanción por incumplimiento no requiere un sesudo estudio intelectual –ha dicho- y lo mismo se puede decir sobre la composición del equipo de redactor: el PP propuso entre otros técnicos competentes a un sociólogo o a un geógrafo, y el nuevo pliego considera que tanto geógrafo como sociólogo deben formar parte de esta oficina técnica encargada de redactar el Plan General”.
Estas propuestas las hubiera asumido el PP sin ningún problema, pero dedicar seis a marear la perdiz para disimular que se está haciendo algo nos parece una tomadura de pelo sólo al alcance de concejales como Otto Oyarbide.
Berjano ha dicho que Oyarbide podía haber dedicado gran parte de este tiempo a impulsar las modificaciones urbanísticas necesarias para permitir la inversión de 300.000 del Gobierno de Cantabria en el mejora ambiental de la calle Balbino Pascual, o facilitar la instalación de la oficina de turismo en la plaza Mayor, un proyecto frustrado del actual gobierno municipal por la incompetencia de su responsable de Urbanismo.
La voluntaria dejadez del concejal de Urbanismo durante estos seis meses contrasta con “la precipitación y malos modos” que ha demostrado hoy en la Gerencia convocada para dictaminar los pliegos del contrato antes de aprobarlos en el pleno.
El Grupo Popular ha mostrado su “sorpresa” al comprobar que la Gerencia se había convocado sin garantizar la presencia de los técnicos municipales competentes, lo cual es inaudito en todo caso, y especialmente cuando se va a dictaminar un contrato de esta importancia valorado en más de 500.000 euros.
Después de esperar más de media hora, los concejales del Grupo Popular han abandonado la sesión cuando Otto Oyarbide ha dicho que “la presencia del arquitecto y del secretario municipal era totalmente prescindible para dictaminar el contrato”.
El PP no tiene intención de oponerse a la aprobación de las condiciones para redactar el plan general, pero esta “falta de previsión y de respeto” demuestra que después de una pérdida de tiempo de seis meses, se quiere aprobar ahora “deprisa, corriendo y de mala manera” cuando arrecian las críticas por la falta de un planeamiento urbanístico actualizado en Torrelavega.
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