Los dos cachorros, Fibi y Coca, que fueron rescatados por los bomberos y la policía la semana pasada de una vivienda, donde estaban encerrados sin agua ni comida, están en perfecto estado de salud y siendo atendidos, cuidados y alimentados en el Centro Canino Besaya del Ayuntamiento de Torrelavega, a la espera de ser adoptados.
El concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, José Luis Urraca Casal, presente durante las labores de rescate el pasado miércoles, ha garantizado el bienestar de los dos perros, su ‘cuidado y supervivencia en el centro canino municipal”.
‘Después de lo que han sufrido estos dos cachorros y han luchado por su supervivencia, ha señalado el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca Casal -recordando que incluso uno de ellos se lanzó por la ventana del inmueble ante la desesperación y el otro gemía y ladraba desde el alfeizar de la ventana, donde le vieron los vecinos- creo que es justo que sean atendidos y se les busque un hogar donde vivir". Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los bomberos, quienes rescataron al perro que quedaba en el alfeizar de la ventana mediante una escala.
Por ahora, los perros, que estaban en pésimas condiciones, desnutridos y deshidratados, lo que los servicios veterinarios definieron con un estado caquéctico, ya han comido y bebido y tienen un aspecto más saludable, recuperando peso, mejoría notoria en el caso de Coca, a pesar de que el dueño de uno de Fibi, uno de los perros, que lo dio en adopción hace tres meses, ha asegurado que encuentra a la perra "muy desmejorada".Ramón, así se llama el que fuera dueño de este cachorro hasta el mes de enero, ha viajado esta mañana desde Valencia al conocer lo ocurrido a través de los servicios veterinarios de Torrelavega, y se ha reencontrado a la que era su perra visiblemente emocionado. "Evidentemente quiero anular esta adopción, yo quiero mucho a mi perra, pero la di porque no podía cuidarla y lo que quiero es que sea atendida en una casa en la que sí se puedan hacer cargo de ella”. Hoy por la mañana y en presencia del concejal José Luis Urraca ha firmado la cesión al Centro Canino Besaya. Ahora tras un tiempo de recuperación se tramitará su adopción por este centro o el Refugio Canino Torres con el que el Ayuntamiento tiene firmado un convenio de colaboración.
En cuanto a la otra perra, Coca, aún se está tratando de localizar a su dueña, responsable en el momento de los hechos de ambos canes y esclarecer por qué estaban en esta casa abandonada del número 29 de Pablo Garnica. El concejal ha explicado que se está investigando lo sucedido, y que de acuerdo a la ordenanza municipal, es constitutivo de maltrato animal, y lleva aparejado un expediente sancionador.
Los dos perros han pasado a ser tutelados temporalmente por el Ayuntamiento en el Centro Canino Besaya, y Urraca Casal, que desde el minuto uno se ha preocupado e interesado por el estado de estos perros ha hecho un llamamiento para el respeto y cuidado de los animales, los cuales conllevan una responsabilidad. En este caso “Lo importante es que actuamos con celeridad y que ambos están mejorando”.
El concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, José Luis Urraca Casal, presente durante las labores de rescate el pasado miércoles, ha garantizado el bienestar de los dos perros, su ‘cuidado y supervivencia en el centro canino municipal”.
‘Después de lo que han sufrido estos dos cachorros y han luchado por su supervivencia, ha señalado el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca Casal -recordando que incluso uno de ellos se lanzó por la ventana del inmueble ante la desesperación y el otro gemía y ladraba desde el alfeizar de la ventana, donde le vieron los vecinos- creo que es justo que sean atendidos y se les busque un hogar donde vivir". Hasta el lugar de los hechos se desplazaron los bomberos, quienes rescataron al perro que quedaba en el alfeizar de la ventana mediante una escala.
Por ahora, los perros, que estaban en pésimas condiciones, desnutridos y deshidratados, lo que los servicios veterinarios definieron con un estado caquéctico, ya han comido y bebido y tienen un aspecto más saludable, recuperando peso, mejoría notoria en el caso de Coca, a pesar de que el dueño de uno de Fibi, uno de los perros, que lo dio en adopción hace tres meses, ha asegurado que encuentra a la perra "muy desmejorada".Ramón, así se llama el que fuera dueño de este cachorro hasta el mes de enero, ha viajado esta mañana desde Valencia al conocer lo ocurrido a través de los servicios veterinarios de Torrelavega, y se ha reencontrado a la que era su perra visiblemente emocionado. "Evidentemente quiero anular esta adopción, yo quiero mucho a mi perra, pero la di porque no podía cuidarla y lo que quiero es que sea atendida en una casa en la que sí se puedan hacer cargo de ella”. Hoy por la mañana y en presencia del concejal José Luis Urraca ha firmado la cesión al Centro Canino Besaya. Ahora tras un tiempo de recuperación se tramitará su adopción por este centro o el Refugio Canino Torres con el que el Ayuntamiento tiene firmado un convenio de colaboración.
En cuanto a la otra perra, Coca, aún se está tratando de localizar a su dueña, responsable en el momento de los hechos de ambos canes y esclarecer por qué estaban en esta casa abandonada del número 29 de Pablo Garnica. El concejal ha explicado que se está investigando lo sucedido, y que de acuerdo a la ordenanza municipal, es constitutivo de maltrato animal, y lleva aparejado un expediente sancionador.
Los dos perros han pasado a ser tutelados temporalmente por el Ayuntamiento en el Centro Canino Besaya, y Urraca Casal, que desde el minuto uno se ha preocupado e interesado por el estado de estos perros ha hecho un llamamiento para el respeto y cuidado de los animales, los cuales conllevan una responsabilidad. En este caso “Lo importante es que actuamos con celeridad y que ambos están mejorando”.
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