El Ayuntamiento de Piélagos, a través de la Concejalía de Servicios Sociales que dirige Eva Arranz, mantiene en la actualidad el servicio gratuito de teleasistencia a 170 vecinos del municipio, habiéndose incrementado en más de una veintena el número de altas en el último año, desde el cambio de la normativa y la adjudicación a una nueva empresa del sector.
La mayor parte de los usuarios son mujeres mayores de 80 años, en un porcentaje del 83 por ciento frente a un 17% de hombres, y solo tres personas son menores de esa edad, siendo atendidas al padecer algún tipo de discapacidad.
Eva Arranz explica que el Ayuntamiento optó por mantener la gratuidad del servicio “para atender las necesidades de un sector de la población especialmente débil y vulnerable al que se debe proteger y dar todas las facilidades posibles para mejorar su asistencia y su calidad de vida”.
De esta forma, todos los ciudadanos empadronados en Piélagos que decidan solicitar este servicio tan solo deben abonar una fianza simbólica de 15 euros al darse de alta, que le es automáticamente reembolsada al darse de baja y de la que quedan eximidas las personas con escasos recursos económicos, previo informe de los Servicios Sociales municipales.
“Se trata de una cifra simbólica para que los usuarios sean conscientes del coste del servicio y lo utilicen, porque en algunos casos las personas a quienes se entregaba el terminal lo dejaban en un cajón y no le deban uso, al haberse dado de alta solo por las presiones de sus hijos o familiares”, precisa la concejala.
Eva Arranz hace hincapié en la “extraordinaria evolución” de este servicio en el municipio, que se inició en el año 2003 con tan solo 11 terminales y que en una década ya se acerca a los 200.
Como se recordará, hasta el año pasado el Gobierno central asumía la mayor parte del coste, pero cuando entró en vigor la nueva normativa, el Ayuntamiento decidió hacerse cargo de los gastos derivados del servicio para evitar que los usuarios tuviesen que afrontar un copago. La nueva Ordenanza municipal se aprobó en febrero de 2013 y en julio se adjudicó el servicio a la empresa Igon habiéndose registrado desde entonces más de una veintena de altas nuevas.
La teleasistencia consiste en un dispositivo que se instala en el teléfono y permite ponerse en contacto las 24 horas del día y los 365 días del año con un centro de llamadas, que presta la atención necesaria a la persona en caso de emergencia, proporcionándole también seguridad y protección ante posibles situaciones de riesgo. La llamada se realiza pulsando un pulsador portátil que el usuario lleva en un colgante y con el que sólo apretando un botón entrará en contacto con el centro de llamadas.
Se trata de un sistema de comunicación permanente que permite prestar la atención necesaria a los usuarios cuando se producen situaciones de emergencia o crisis y va dirigido a personas que viven o pasan gran parte del día solas o padecen algún tipo de discapacidad.
La mayor parte de los usuarios son mujeres mayores de 80 años, en un porcentaje del 83 por ciento frente a un 17% de hombres, y solo tres personas son menores de esa edad, siendo atendidas al padecer algún tipo de discapacidad.
Eva Arranz explica que el Ayuntamiento optó por mantener la gratuidad del servicio “para atender las necesidades de un sector de la población especialmente débil y vulnerable al que se debe proteger y dar todas las facilidades posibles para mejorar su asistencia y su calidad de vida”.
De esta forma, todos los ciudadanos empadronados en Piélagos que decidan solicitar este servicio tan solo deben abonar una fianza simbólica de 15 euros al darse de alta, que le es automáticamente reembolsada al darse de baja y de la que quedan eximidas las personas con escasos recursos económicos, previo informe de los Servicios Sociales municipales.
“Se trata de una cifra simbólica para que los usuarios sean conscientes del coste del servicio y lo utilicen, porque en algunos casos las personas a quienes se entregaba el terminal lo dejaban en un cajón y no le deban uso, al haberse dado de alta solo por las presiones de sus hijos o familiares”, precisa la concejala.
Eva Arranz hace hincapié en la “extraordinaria evolución” de este servicio en el municipio, que se inició en el año 2003 con tan solo 11 terminales y que en una década ya se acerca a los 200.
Como se recordará, hasta el año pasado el Gobierno central asumía la mayor parte del coste, pero cuando entró en vigor la nueva normativa, el Ayuntamiento decidió hacerse cargo de los gastos derivados del servicio para evitar que los usuarios tuviesen que afrontar un copago. La nueva Ordenanza municipal se aprobó en febrero de 2013 y en julio se adjudicó el servicio a la empresa Igon habiéndose registrado desde entonces más de una veintena de altas nuevas.
La teleasistencia consiste en un dispositivo que se instala en el teléfono y permite ponerse en contacto las 24 horas del día y los 365 días del año con un centro de llamadas, que presta la atención necesaria a la persona en caso de emergencia, proporcionándole también seguridad y protección ante posibles situaciones de riesgo. La llamada se realiza pulsando un pulsador portátil que el usuario lleva en un colgante y con el que sólo apretando un botón entrará en contacto con el centro de llamadas.
Se trata de un sistema de comunicación permanente que permite prestar la atención necesaria a los usuarios cuando se producen situaciones de emergencia o crisis y va dirigido a personas que viven o pasan gran parte del día solas o padecen algún tipo de discapacidad.
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