Víctor Casal ha explicado que “Ignacio Diego se sirve de la mentira continua para hacer valer sus posiciones. El “céntimo sanitario” no es más que otro ejemplo de esta cuestión y, no contento con mentir una vez, dicho impuesto recoge tres mentiras diferentes. En primer lugar, el nombre es engañoso, ya que en vez de un céntimo, son casi cinco los que nos han ido cobrando. En segundo, de “sanitario” tiene poco, ya que aunque intentó venderse como fórmula mágica para mantener la Sanidad Pública en Cantabria, Valdecilla se privatiza. El tercero, y no menos sangrante, es que no es un impuesto, ya que se ha constatado como ilegal, simplemente es un hurto a la economía de la ciudadanía cántabra”.
Casal, ha recordado que: “Ha habido Comunidades Autónomas que se negaron a aplicar dicho gravamen pero, sin embargo, Ignacio Diego decidió aplicar a Cantabria el máximo que permitía el Gobierno de Rajoy. La única intención detrás de todo esto era esquilmar a la ciudadanía a la vez que se ponía buena cara y se demostraba sumisión ante su líder de filas, buscando una salida digna para sí mismo a la previsible debacle electoral que le espera en 2015 y que, por otra parte, él mismo y sus medidas han provocado”.
Para terminar, Víctor Casal ha apuntado que “Con esta sentencia, sólo nos queda esperar a ver cuál va a ser la fórmula que Ignacio Diego y su Gobierno elijan para devolver a los ciudadanos lo que, hasta ahora, se les ha estado cobrando de forma fraudulenta”.
“Vista la falta de escrúpulos demostrada, permitiéndose incluso cobrar impuestos de forma ilegal, la única salida medianamente digna que le queda a Ignacio Diego es la convocatoria de elecciones anticipadas de forma inmediata. No se puede consentir que alguien que ha actuado de esta manera se mantenga ni un segundo más al frente de nuestra Comunidad Autónoma. No podemos permitirnos seguir siendo gobernados por alguien que se comporta como un trilero“, concluyó Casal.
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