El BM Torrelavega supo bajar al barro para derrotar al ARS Palma del Rio. Con una plantilla limitadísima, los andaluces plantearon un choque de brega ante el que los cántabros respondieron con oficio. Sin brillantez pero de forma expeditiva.
Con un solo punto de separación en la tabla, el partido era algo más que una final. Ni unos ni otros querían regalar ni un solo minuto y eso se notó desde el inicio. En las dos primeras acciones, los dos equipos perdían un jugador. Intensidad no iba a faltar.
Cuando se enfrentan dos equipos que pelean por salir de la zona baja, lo normal es un choque más de casta que de juego. Éste no fue una excepción. Palma del Río confiaba toda su capacidad ofensiva a la inspiración de Dublino. El Balonmano Torrelavega no tardó en ajustar la defensa sobre el central andaluz. Con el hombre franquicia del rival bien vigilado, los locales recuperaban balones con facilidad y salían al contragolpe. Pablo Pastor las corría todas. Un gol suyo ponía a los cántabros tres por delante, 8 – 5.
La normalidad del partido se alteró en el minuto 20. Marc Ábalos fue expulsado por cometer una acción antideportiva sobre Calderón. Para un plantilla tan corta como la cordobesa, perder un jugador supone un misil a la línea de flotación. Y los torrelaveguenses lo sabían. Un cuarto de giro al mando de la intensidad bastó para elevar la ventaja a cuatro. Sin embargo, un último parcial en el que los nuestros erraron lanzamientos claros volvió a meter a los visitantes en el partido. Al descanso, 14 – 13.
La reanudación no hizo sino confirmar una dinámica muy poco interesante para los cántabros. Un juego lento y trabado que beneficiaba claramente al conjunto de Alfonso del Pozo. Más aún cuando Calderón fue excluido un par de minutos. Los de Soto intentaban imponer su ritmo pero les faltaba un punto de chispa.
Con el marcador apretado, ARS sufrió una doble exclusión que pudo marcar el signo del encuentro. Sin embargo, ni el equipo ni el choque transmitían buenas sensaciones. El partido estaba bronco, plagado de golpes y con un tempo lentísimo. Poco después, Dublino, tan genial en ataque como impulsivo en defensa, se marchó expulsado por darle un golpe a destiempo a Alberto Pérez. Del Pozo se quedaba sin efectivos y su equipo sin referente.
El choque se volvió más tedioso, más feo, con muchos errores y poco balonmano. Lo único que conseguía levantar a la grada eran las acciones de un Sergio Crespo que tiró del carro cuando más falta hizo. Dos latigazos del 10 unidos al desgaste de los andaluces, que no podían hacer ningún cambio, y al acompañamiento del resto del equipo bastaron para resolver la papeleta. Era cuestión de tiempo. Parcial de 11 a 2 y final plácido en el Vicente Trueba. A partir de ahí, minutos para todos y sonrisas en la grada.
Al final, el electrónico reflejaba una victoria holgada de los locales y un final sin sufrimiento. 28 a 21 fue el tanteador definitivo de un choque en el que lo mejor fue precisamente eso, el resultado.
Ficha técnica
BM Torrelavega. Jacob Melián, Cristián Pereda; Jorge Martínez (2), Pablo Pastor (3), Alex López, Oscar Arroyo (2), Sergio Crespo (9), Eugenio González (2), Guille Barbón (2), Abel Lamadrid, Borja Lombilla (1), Alberto Pérez, Joaquín Marcos (3) y J.A. Calderón (4).
ARS Palma del Río. Manuel López; Mac Ábalos, Yoel Moreno (2), Antonio Caro, Miguel Ángel Dublino (7), Jesús Morales (2), Antonio Jesús Sánchez, Jesús Martínez (7), Oscar Montesinos y Julio Morgado (3).
Parciales: 2 – 2, 5 – 3, 8 – 5, 11 – 7, 14 – 10, 14 – 13 Descanso.16 – 14, 17 – 16, 19 – 16, 25 – 18, 24 – 18, 28 – 21 Final. Árbitros. Javier Gutiérrez y Sergio Elordui (Colegio cántabro y vasco respectivamente). Pabellón Vicente Trueba. 600 espectadores.
Con un solo punto de separación en la tabla, el partido era algo más que una final. Ni unos ni otros querían regalar ni un solo minuto y eso se notó desde el inicio. En las dos primeras acciones, los dos equipos perdían un jugador. Intensidad no iba a faltar.
Cuando se enfrentan dos equipos que pelean por salir de la zona baja, lo normal es un choque más de casta que de juego. Éste no fue una excepción. Palma del Río confiaba toda su capacidad ofensiva a la inspiración de Dublino. El Balonmano Torrelavega no tardó en ajustar la defensa sobre el central andaluz. Con el hombre franquicia del rival bien vigilado, los locales recuperaban balones con facilidad y salían al contragolpe. Pablo Pastor las corría todas. Un gol suyo ponía a los cántabros tres por delante, 8 – 5.
La normalidad del partido se alteró en el minuto 20. Marc Ábalos fue expulsado por cometer una acción antideportiva sobre Calderón. Para un plantilla tan corta como la cordobesa, perder un jugador supone un misil a la línea de flotación. Y los torrelaveguenses lo sabían. Un cuarto de giro al mando de la intensidad bastó para elevar la ventaja a cuatro. Sin embargo, un último parcial en el que los nuestros erraron lanzamientos claros volvió a meter a los visitantes en el partido. Al descanso, 14 – 13.
La reanudación no hizo sino confirmar una dinámica muy poco interesante para los cántabros. Un juego lento y trabado que beneficiaba claramente al conjunto de Alfonso del Pozo. Más aún cuando Calderón fue excluido un par de minutos. Los de Soto intentaban imponer su ritmo pero les faltaba un punto de chispa.
Con el marcador apretado, ARS sufrió una doble exclusión que pudo marcar el signo del encuentro. Sin embargo, ni el equipo ni el choque transmitían buenas sensaciones. El partido estaba bronco, plagado de golpes y con un tempo lentísimo. Poco después, Dublino, tan genial en ataque como impulsivo en defensa, se marchó expulsado por darle un golpe a destiempo a Alberto Pérez. Del Pozo se quedaba sin efectivos y su equipo sin referente.
El choque se volvió más tedioso, más feo, con muchos errores y poco balonmano. Lo único que conseguía levantar a la grada eran las acciones de un Sergio Crespo que tiró del carro cuando más falta hizo. Dos latigazos del 10 unidos al desgaste de los andaluces, que no podían hacer ningún cambio, y al acompañamiento del resto del equipo bastaron para resolver la papeleta. Era cuestión de tiempo. Parcial de 11 a 2 y final plácido en el Vicente Trueba. A partir de ahí, minutos para todos y sonrisas en la grada.
Al final, el electrónico reflejaba una victoria holgada de los locales y un final sin sufrimiento. 28 a 21 fue el tanteador definitivo de un choque en el que lo mejor fue precisamente eso, el resultado.
Ficha técnica
BM Torrelavega. Jacob Melián, Cristián Pereda; Jorge Martínez (2), Pablo Pastor (3), Alex López, Oscar Arroyo (2), Sergio Crespo (9), Eugenio González (2), Guille Barbón (2), Abel Lamadrid, Borja Lombilla (1), Alberto Pérez, Joaquín Marcos (3) y J.A. Calderón (4).
ARS Palma del Río. Manuel López; Mac Ábalos, Yoel Moreno (2), Antonio Caro, Miguel Ángel Dublino (7), Jesús Morales (2), Antonio Jesús Sánchez, Jesús Martínez (7), Oscar Montesinos y Julio Morgado (3).
Parciales: 2 – 2, 5 – 3, 8 – 5, 11 – 7, 14 – 10, 14 – 13 Descanso.16 – 14, 17 – 16, 19 – 16, 25 – 18, 24 – 18, 28 – 21 Final. Árbitros. Javier Gutiérrez y Sergio Elordui (Colegio cántabro y vasco respectivamente). Pabellón Vicente Trueba. 600 espectadores.
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