Después de 9 meses de un largo conflicto en la
fábrica Sniace, situada en la comarca del Besaya, Cantabria, la patronal
comunicaba el despido por carta el pasado 26 de Septiembre a la
totalidad de la plantilla. De esta manera, los 533 trabajadores y
trabajadoras recibían en sus casas la comunicación oficial por parte de
la empresa de no regresar a sus puestos de trabajo después de llevar, en
muchos casos más de 40 años vendiendo su fuerza trabajo,
indemnizándoles por ello con 20 días por año de trabajo (máximo 12
meses), y comunicándoles también que la empresa no tiene posibilidad de
hacer frente a la indemnización.
Este final, sucede después de una larga lucha en la
que el desarrollo del conflicto hacía conscientes a los trabajadores que
sus intereses son irreconciables con los de la patronal y más en este
momento histórico donde el capitalismo agoniza y ansía arrebatarnos
todo.
Hace 9 meses la empresa anunciaba un ERE temporal de 6
meses para el 62% de la plantilla, que más adelante amplió a todos los
trabajadores, con ello encendía la llama de un largo conflicto laboral
que ya está haciendo historia en la comarca, igual que lo hicieran hace
20 años, cuando los mismos trabajadores protagonizaron un encierro de
casi 50 días en la empresa en defensa de sus puestos de trabajo.
En esta ocasión, el órdago de la empresa consistía en
el despido de más de 200 trabajadores, y los que se quedasen trabajando
lo harían con una reducción salarial del 17%, entre otras cosas. Es
decir, trabajar más, cobrar menos y hacerlo en peores condiciones. Si no
se asumían estas condiciones, la empresa cerraría.
Ante este ataque frontal, los obreros de Sniace no
han flaqueado ni un segundo, varias huelgas en la empresa y
movilizaciones multitudinarias concluían con una emocionante votación en
Asamblea, donde por abrumadora mayoría aprobaron que ni un solo
trabajador quedaría por el camino en esta lucha.
A pesar de recibir las cartas de despido, los obreros continúan en la
lucha, con el apoyo del Partido y nuestros Jóvenes comunistas, que no
hemos dejado ni un instante de estar codo con codo en su lucha, que es
la nuestra, y en ello continuamos. Porque la única salida para este
conflicto es la nacionalización de la industria con un fuerte control
obrero, porque la explotación y la miseria es lo que nos espera al
conjunto de la clase obrera si no nos organizamos por la construcción
del socialismo. Porque los obreros de Sniace, son conscientes, que en
caso de volver a trabajar en la empresa para los mismos explotadores, lo
harán en condiciones miserables. Solo unidos venceremos, y como
gritamos todos juntos cada Viernes, ahora más que nunca compañeros:
Luchar, luchar, luchar hasta vencer, luchar hasta llevar a los obreros
al poder.
Lorena G. T
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