La concejala de Empleo y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Montserrat Lisaso Herrería, ha informado de que esta mañana ha concluido el reparto de lotes de hortalizas y verduras entre las familias más necesitadas del municipio, que comenzó el pasado mes de agosto y se ha prolongado durante todas las semanas desde entonces para aprovechar los productos obtenidos como resultado del proyecto de agricultura biológica que se ha desarrollado de marzo a agosto en el municipio. En total han sido más de cien lotes de productos de excelente calidad de los que se han podido beneficiar los vecinos del municipio que están atravesando dificultades económicas.
De esta forma, se han repartido todas las hortalizas cultivadas (como tomates, zanahorias, berenjenas, pimientos, lechugas, acelgas, calabacines, calabazas, puerros, alubias, etc,) formando diferentes lotes en función de la maduración y han sido varias las familias que han podido disfrutar de estos alimentos de primera calidad, con un reparto semanal desde agosto hasta hoy, dando por concluida la cosecha de este año.
Esta actuación forma parte del proyecto que puso en marcha el Ayuntamiento en marzo, dentro de las Iniciativas Singulares de Empleo del Gobierno de Cantabria. De esta forma, y tal y como explica Lisaso, se contrataron seis peones forestales y dos ingenieros por un espacio de seis meses para realizar diversas actuaciones agrícolas ecológicas en los terrenos donde se ubicaba la antigua depuradora de Renedo “y los resultados de su trabajo han servido para aportar hortalizas y verduras de la mejor calidad a las familias que más lo necesitan”.
De otro lado, además de los cultivos, los operarios llevaron a cabo también otro tipo de labores forestales de poda y limpieza de sotobosque en las masas boscosas del municipio que concluyó en agosto.
Lisaso recuerda asimismo que esta iniciativa ha contado con una subvención de 56.400 euros de Servicio Cántabro de Empleo del Gobierno de Cantabria para el coste del personal contratado, mientras que el Ayuntamiento aportó los 20.000 euros restantes correspondientes a los gastos de maquinaria, vehículos, herramienta, equipamientos, etc.
En cuanto al ámbito de actuación del proyecto, la concejala de Empleo considera que ha sido “muy beneficioso para el medio ambiente y positivo para el municipio, ya que va ha puesto en valor productos típicos de la zona, recuperando técnicas agrícolas del pasado y potenciando semillas autóctonas de gran tradición”.
El cultivo ecológico es un concepto diferente de la actual agricultura industrial, no utiliza agroquímicos ni pesticidas y valora el suelo donde se trabaja como un ecosistema integrado cuidando y protegiendo todos sus elementos, desde la propia tierra hasta los insectos que la habitan. “Con estos elementos se han cultivado productos típicos de Piélagos, aprovechando las características del terreno y el clima de la zona, propicio para alimentos de la huerta muy valorados por los consumidores, que además han podido aprovechar, recién cosechados, las familias más necesitadas”, añade.
De esta forma, se han repartido todas las hortalizas cultivadas (como tomates, zanahorias, berenjenas, pimientos, lechugas, acelgas, calabacines, calabazas, puerros, alubias, etc,) formando diferentes lotes en función de la maduración y han sido varias las familias que han podido disfrutar de estos alimentos de primera calidad, con un reparto semanal desde agosto hasta hoy, dando por concluida la cosecha de este año.
Esta actuación forma parte del proyecto que puso en marcha el Ayuntamiento en marzo, dentro de las Iniciativas Singulares de Empleo del Gobierno de Cantabria. De esta forma, y tal y como explica Lisaso, se contrataron seis peones forestales y dos ingenieros por un espacio de seis meses para realizar diversas actuaciones agrícolas ecológicas en los terrenos donde se ubicaba la antigua depuradora de Renedo “y los resultados de su trabajo han servido para aportar hortalizas y verduras de la mejor calidad a las familias que más lo necesitan”.
De otro lado, además de los cultivos, los operarios llevaron a cabo también otro tipo de labores forestales de poda y limpieza de sotobosque en las masas boscosas del municipio que concluyó en agosto.
Lisaso recuerda asimismo que esta iniciativa ha contado con una subvención de 56.400 euros de Servicio Cántabro de Empleo del Gobierno de Cantabria para el coste del personal contratado, mientras que el Ayuntamiento aportó los 20.000 euros restantes correspondientes a los gastos de maquinaria, vehículos, herramienta, equipamientos, etc.
En cuanto al ámbito de actuación del proyecto, la concejala de Empleo considera que ha sido “muy beneficioso para el medio ambiente y positivo para el municipio, ya que va ha puesto en valor productos típicos de la zona, recuperando técnicas agrícolas del pasado y potenciando semillas autóctonas de gran tradición”.
El cultivo ecológico es un concepto diferente de la actual agricultura industrial, no utiliza agroquímicos ni pesticidas y valora el suelo donde se trabaja como un ecosistema integrado cuidando y protegiendo todos sus elementos, desde la propia tierra hasta los insectos que la habitan. “Con estos elementos se han cultivado productos típicos de Piélagos, aprovechando las características del terreno y el clima de la zona, propicio para alimentos de la huerta muy valorados por los consumidores, que además han podido aprovechar, recién cosechados, las familias más necesitadas”, añade.
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