Se trata de una iniciativa de la Asociación Ecología y Patrimonio, en colaboración con la Cámara de Comercio de la ciudad y la empresa de servicios energéticos Gestión Energética.
La exposición, muy demandada a nivel mundial, de carácter itinerante, contiene la maqueta del avión Solar Impulse, que tiene una envergadura de cuatro metros de ancho por dos metros de fondo, varios carteles y vídeos sobre los ensayo de este prototipo de avión ecológico, ha sido pesentada esta mañana, en rueda de prensa, por Germán Pérez, miembro de la Asociación Ecología y Patrimonio y director de la empresa de servicios energéticos Gestión Energética y Carmen Olarreaga, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Torrelavega.
El proyecto Solar Impulse, un avión que se mueve utilizando únicamente la energía solar, es uno de los hitos más recientes de la tecnología mundial, y fue concebido para volar día y noche sin carburante y sin emitir gases contaminantes. Es, por tanto, un vehículo ecológico, respetuoso con el medio ambiente.
Según Germán Pérez, "el Solar Impulse tiene una envergadura comparable a la de un Airbus A-340, unos 60 metros y la única energía que utiliza es la solar gracias las casi 12.000 células solares que tiene la aeronave sobre sus alas".
Durante el día vuela propulsado por la energía de estos paneles solares a la vez que va recargando sus baterías que le permitirán volar por la noche.
Pero además de sus beneficios ambientales, el proyecto, iniciado en 2003 y donde participa, entre otras firmas, la empresa química Solvay, supone una verdadera revolución en cuanto a la tecnología de los materiales utilizados en el prototipo del avión. "La investigación en materiales ligeros y superresistentes (este avión solar pesa menos que un coche, unos 1.500 klogramos) como la fibra de carbono, ya tienen su aplicación en otro tipo de industrias como la automovilístico, las energías renovables, etc.
Según Germán Pérez, "después de numerosas pruebas y ensayos, el 8 de julio de 2010 el Solar Impulse consiguió un hito histórico para la aviación al volar 26 horas seguidas".
En julio de 2012 realizó su primer vuelo intercontinental entre los Alpes y la cordillera del Atlas en Marruecos, haciendo escala en Madrid, es decir, más de 6.000 kilómetros de vuelo en el que no se gastó ni una sola gota de combustible y hace apenas dos meses completó la travesía de costa a costa de los Estados Unidos.
El próximo reto del Solar Impulse será cruzar el Atlántico y, posteriormente, dar la vuelta a mundo haciendo escala en los cinco continentes.
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