La Unión (LU) denunció que la empresa pública del Ayuntamiento de Santander, SVS, proyecta la construcción de “nada menos que 1.140 viviendas, de las que sólo 300 son de protección oficial”.
“Construir 840 viviendas libres, es la última locura de este Ayuntamiento liberticida”, acusó Rafael Sebrango, Presidente de la formación.
En primer lugar, resaltó, “se demuestra que la empresa pública municipal, no está sólo para hacer viviendas sociales, sino para competir deslealmente con la iniciativa privada, y provocar el desempleo entre autónomos y empresas del sector”.
La empresa pública, pese a que se piensa que su destino es la construcción de viviendas sociales, “en el artículo 2 de sus Estatutos prevé la construcción de viviendas libres”.
Además, añadió “que el Ayuntamiento sea promotor de viviendas, es un trastorno mental, que sean 1140 ya es esquizofrenia, pero que además haga 840 para inundar el mercado libre, es ya demencia incurable”.
El Proyecto, que se publicita en la página web de la Sociedad de Vivienda y Suelo de Santander, se denomina Ampliación del Alisal 1, y se ejecutará sobre una parcela de 170.120 metros cuadrados.
“Los enemigos de la libertad de empresa, tienen su referente en el Alcalde de Santander”, ironizó Sebrango, “ni a ellos se les ocurriría destinar nuestros impuestos a hacer lo que hace la iniciativa privada”.
Para La Unión (LU) la actividad promotora de viviendas libres del Ayuntamiento de Santander “no sólo es un ataque a la libertad de empresa, ya que el Ayuntamiento no necesita ni comprar los terrenos, son públicos”, sino que “desvela un ansia de construir un monopolio de la construcción de vivienda en Santander”.
“A ningún gobernante sensato se le ocurría montar una promotora de viviendas, ni ningún otro negocio que ya esté desarrollando la iniciativa privada”, incidió Sebrango, “lo de promover viviendas sociales tenía un pase, pero lo de dedicarse a la vivienda libre y lucrativa, es una perversión”.
“El Ayuntamiento produce paro, entre el sector de autónomos y empresas de construcción, ya que monopoliza el mercado de la vivienda, y discrimina qué empresas podrán sobrevivir, que son las que reciben el encargo de construcción de SVS, y quiénes tienen que emigrar o cerrar, por no contar con el favor del Equipo de Gobierno”.
Además, resaltó, “la ingente cantidad de dinero público que el Alcalde compromete en la construcción de viviendas, sería más que suficiente para garantizar la adecuada alimentación y vestido de la creciente población de Santander que está ya en situación de pobreza o en riesgo de estarlo”.
Finalmente, desde La Unión (LU) reiteran su petición de que “se proceda al cierre inmediato de SVS”, y en su lugar “se subasten los terrenos con la obligación de hacer vivienda asequible y de alquiler a las empresas que opten a los mismos”, y así, rematan “además de hacerse las viviendas que sean indispensables, se liberan recursos para la atención del ciudadano, y encima se generan ingresos municipales inmediatos”.
“Construir 840 viviendas libres, es la última locura de este Ayuntamiento liberticida”, acusó Rafael Sebrango, Presidente de la formación.
En primer lugar, resaltó, “se demuestra que la empresa pública municipal, no está sólo para hacer viviendas sociales, sino para competir deslealmente con la iniciativa privada, y provocar el desempleo entre autónomos y empresas del sector”.
La empresa pública, pese a que se piensa que su destino es la construcción de viviendas sociales, “en el artículo 2 de sus Estatutos prevé la construcción de viviendas libres”.
Además, añadió “que el Ayuntamiento sea promotor de viviendas, es un trastorno mental, que sean 1140 ya es esquizofrenia, pero que además haga 840 para inundar el mercado libre, es ya demencia incurable”.
El Proyecto, que se publicita en la página web de la Sociedad de Vivienda y Suelo de Santander, se denomina Ampliación del Alisal 1, y se ejecutará sobre una parcela de 170.120 metros cuadrados.
“Los enemigos de la libertad de empresa, tienen su referente en el Alcalde de Santander”, ironizó Sebrango, “ni a ellos se les ocurriría destinar nuestros impuestos a hacer lo que hace la iniciativa privada”.
Para La Unión (LU) la actividad promotora de viviendas libres del Ayuntamiento de Santander “no sólo es un ataque a la libertad de empresa, ya que el Ayuntamiento no necesita ni comprar los terrenos, son públicos”, sino que “desvela un ansia de construir un monopolio de la construcción de vivienda en Santander”.
“A ningún gobernante sensato se le ocurría montar una promotora de viviendas, ni ningún otro negocio que ya esté desarrollando la iniciativa privada”, incidió Sebrango, “lo de promover viviendas sociales tenía un pase, pero lo de dedicarse a la vivienda libre y lucrativa, es una perversión”.
“El Ayuntamiento produce paro, entre el sector de autónomos y empresas de construcción, ya que monopoliza el mercado de la vivienda, y discrimina qué empresas podrán sobrevivir, que son las que reciben el encargo de construcción de SVS, y quiénes tienen que emigrar o cerrar, por no contar con el favor del Equipo de Gobierno”.
Además, resaltó, “la ingente cantidad de dinero público que el Alcalde compromete en la construcción de viviendas, sería más que suficiente para garantizar la adecuada alimentación y vestido de la creciente población de Santander que está ya en situación de pobreza o en riesgo de estarlo”.
Finalmente, desde La Unión (LU) reiteran su petición de que “se proceda al cierre inmediato de SVS”, y en su lugar “se subasten los terrenos con la obligación de hacer vivienda asequible y de alquiler a las empresas que opten a los mismos”, y así, rematan “además de hacerse las viviendas que sean indispensables, se liberan recursos para la atención del ciudadano, y encima se generan ingresos municipales inmediatos”.
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