Un grupo de jóvenes, vecinos del barrio Covadonga, en su mayor parte, participaron la pasada semana en la tercera edición del descenso del río Besaya en artilugios creados por ellos mismos.
El punto de partida del que salieron estas "particulares" canoas fue Riocorvo (11.00 horas) y la meta a la que llegaron tres horas después tras muchas peripecias acuáticas estaba en el puente colgante del barrio Covadonga.
Según los organizadores, la actividad es totalmente lúdica y lo único que quieren es disfrutar de un rio que durante años fue un vertedero y ahora es un paraiso de aguas y orillas limpias.
Desde la organización animan a la gente a participar y pasar un día fiesta una fiesta de todos. Y al final todos disfrutaron de una buena paella.
El punto de partida del que salieron estas "particulares" canoas fue Riocorvo (11.00 horas) y la meta a la que llegaron tres horas después tras muchas peripecias acuáticas estaba en el puente colgante del barrio Covadonga.
Según los organizadores, la actividad es totalmente lúdica y lo único que quieren es disfrutar de un rio que durante años fue un vertedero y ahora es un paraiso de aguas y orillas limpias.
Desde la organización animan a la gente a participar y pasar un día fiesta una fiesta de todos. Y al final todos disfrutaron de una buena paella.
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