Según el delegado de USO, José Vía, Solvay y CUF continúan renegociando la posible inversión. Durante la reunión, Solvay planteó dos escenarios posibles. El primero de ellos es la no inversión de CUF en Torrelavega. Solvay planteó en este caso que el excedente de trabajadores estará situado entre 55 y 80 trabajadores y que se appicaría un ERE de extinción inicialmente con una indemnización de 20 días por año de servicio con un tope de una anualidad.
Sin embargo Solvay, a petición de USO, no concretó si afectaría a todos el complejo, como defiende el sindicato, o simplemente a la trabajadores de la planta de cloro y servicios directos (bomberos, laboratorio, mantenimiento, etc.).
En el segundo escenario, que CUF invierta en la construcción de la planta, Solvay ha planteado la tramitación de un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) por un periodo de entre 2 a 2,5 años de los trabajadores, hasta el inicio de actividad de la nueva planta.
Dentro de este escenario, Solvay presentó dos variantes. Una de ellas es realizar en diciembre de 2017 la segregación de activos y trabajadores en número de 25 a 30 a CUF para que esta empresa les envíe al desempleo durante los dos años y medio. La otra posibilidad anunciada por la empresa es la tramitación por Solvay del ERTE y segregar activos y trabajadores a CUF dentro de dos años y medio. En cualquiera de los casos, la diferencia entre los trabajadores que pudieran pasar a CUF (25-30) y el total de expediente (55-80), Solvay lo resolvería con la tramitación de otro expediente de extinción.
USO, durante la reunión, ha rechazado de frontalmente el mandar al desempleo a ningún trabajador perteneciente actualmente a la plantilla de Solvay por ser absolutamente innecesario y existir la posibilidad de recolocación en el propio complejo industrial mediante prejubilaciones, bajas voluntarias y ocupaciones en el desmantelamiento de las instalaciones de mercurio.
USO reclama con urgencia las gestiones políticas para que la inversión se materialice en Torrelavega y no se desplace a Pontevedra, posibilidad existente en estos momentos.
Durante el transcurso de la reunión, y de manera sorpresiva, la sección sindical de CC.OO ha desautorizado, ante empresa y sindicatos, las manifestaciones realizadas días pasados por el secretario general de CC.OO en Cantabria, Carlos Sánchez, donde éste responsabilizaba a Solvay del cese de actividad de la planta de cloro, declaraciones con las que el sindicato USO coincidía en gran medida.
En el segundo escenario, que CUF invierta en la construcción de la planta, Solvay ha planteado la tramitación de un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) por un periodo de entre 2 a 2,5 años de los trabajadores, hasta el inicio de actividad de la nueva planta.
Dentro de este escenario, Solvay presentó dos variantes. Una de ellas es realizar en diciembre de 2017 la segregación de activos y trabajadores en número de 25 a 30 a CUF para que esta empresa les envíe al desempleo durante los dos años y medio. La otra posibilidad anunciada por la empresa es la tramitación por Solvay del ERTE y segregar activos y trabajadores a CUF dentro de dos años y medio. En cualquiera de los casos, la diferencia entre los trabajadores que pudieran pasar a CUF (25-30) y el total de expediente (55-80), Solvay lo resolvería con la tramitación de otro expediente de extinción.
USO, durante la reunión, ha rechazado de frontalmente el mandar al desempleo a ningún trabajador perteneciente actualmente a la plantilla de Solvay por ser absolutamente innecesario y existir la posibilidad de recolocación en el propio complejo industrial mediante prejubilaciones, bajas voluntarias y ocupaciones en el desmantelamiento de las instalaciones de mercurio.
USO reclama con urgencia las gestiones políticas para que la inversión se materialice en Torrelavega y no se desplace a Pontevedra, posibilidad existente en estos momentos.
Durante el transcurso de la reunión, y de manera sorpresiva, la sección sindical de CC.OO ha desautorizado, ante empresa y sindicatos, las manifestaciones realizadas días pasados por el secretario general de CC.OO en Cantabria, Carlos Sánchez, donde éste responsabilizaba a Solvay del cese de actividad de la planta de cloro, declaraciones con las que el sindicato USO coincidía en gran medida.
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