El consejero de Economía, Haciendo y Empleo, Juan José Sota, ha defendido las políticas encaminadas a asegurar el acceso a los servicios públicos y sociales en el medio rural, "con las adaptaciones necesarias en función de las características territoriales", durante su intervención en la jornada 'Política de Desarrollo Rural en Europa, el problema del despoblamiento' celebrada esta tarde en la sala de audiovisuales de la Fundación Caja Cantabria.
Sota ha reclamado que el nuevo marco financiero comunitario incluya fondos específicos frente a los "retos demográficos" derivados del envejecimiento de la población, que generan grandes "desventajas" en Cantabria, al contar con una orografía compleja y de alta montaña en su interior.
Asimismo, ha destacado que la accesibilidad debe ser "física y digital" y el transporte debe convertirse un "servicio público básico, en la medida en que dota de accesibilidad y de calidad de vida a la población, sobre todo a la más envejecida y con menores posibilidades de movilidad individual".
Sota ha afirmado que el despoblamiento en zonas rurales empieza a ser un problema de todos los países europeos, por lo que debe trabajarse para colocarlo en la agenda política y abordarlo "desde el punto de vista de la política de cohesión europea".
Instituto Cántabro de Estadística (ICANE)
Según datos del ICANE, organismo autónomo adscrito a la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, entre el 1 de enero de 2000 y el 1 de enero de 2018 la población de Cantabria creció en términos absolutos en 49.070 habitantes.
Ese aumento del número de habitantes no fue homogéneo ni continuado, ya que entre el 1 de enero de 2000 y el 1 de enero de 2010 la población de la región aumentó en 61.091 personas y entre el 1 de enero de 2011 y el 1 de enero de 2018 perdió 12.021 habitantes.
Por municipios, en el primer decenio fueron 41 los municipios que perdieron población, lo que supone el 40%, y entre el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2018 fueron 68, es decir el 69%.
En este periodo, 50 de los 102 municipios (49%) de Cantabria perdieron población. Los que más en términos absolutos fueron Santander, Torrelavega, Reinosa, Laredo, Valdeolea y Santoña, con cifras superiores a los 500 habitantes y en términos relativos (en relación al número total de habitantes) los que más perdieron fueron Tudanca, Luena, Valdeolea, San Roque de Riomiera, Pesaguero y Ruesga.
El consejero ha mostrado su agradecimiento al Movimiento Europeo de Cantabria, representado por Maria Mendieta, organizadora de la sesión en colaboración con la Dirección General de Economía y Asuntos Europeos, que ha contado, igualmente, con la participación de Clara Aguilera, eurodiputada y vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, y Pedro Requés, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Cantabria.
Sota ha reclamado que el nuevo marco financiero comunitario incluya fondos específicos frente a los "retos demográficos" derivados del envejecimiento de la población, que generan grandes "desventajas" en Cantabria, al contar con una orografía compleja y de alta montaña en su interior.
Asimismo, ha destacado que la accesibilidad debe ser "física y digital" y el transporte debe convertirse un "servicio público básico, en la medida en que dota de accesibilidad y de calidad de vida a la población, sobre todo a la más envejecida y con menores posibilidades de movilidad individual".
Sota ha afirmado que el despoblamiento en zonas rurales empieza a ser un problema de todos los países europeos, por lo que debe trabajarse para colocarlo en la agenda política y abordarlo "desde el punto de vista de la política de cohesión europea".
Instituto Cántabro de Estadística (ICANE)
Según datos del ICANE, organismo autónomo adscrito a la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, entre el 1 de enero de 2000 y el 1 de enero de 2018 la población de Cantabria creció en términos absolutos en 49.070 habitantes.
Ese aumento del número de habitantes no fue homogéneo ni continuado, ya que entre el 1 de enero de 2000 y el 1 de enero de 2010 la población de la región aumentó en 61.091 personas y entre el 1 de enero de 2011 y el 1 de enero de 2018 perdió 12.021 habitantes.
Por municipios, en el primer decenio fueron 41 los municipios que perdieron población, lo que supone el 40%, y entre el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2018 fueron 68, es decir el 69%.
En este periodo, 50 de los 102 municipios (49%) de Cantabria perdieron población. Los que más en términos absolutos fueron Santander, Torrelavega, Reinosa, Laredo, Valdeolea y Santoña, con cifras superiores a los 500 habitantes y en términos relativos (en relación al número total de habitantes) los que más perdieron fueron Tudanca, Luena, Valdeolea, San Roque de Riomiera, Pesaguero y Ruesga.
El consejero ha mostrado su agradecimiento al Movimiento Europeo de Cantabria, representado por Maria Mendieta, organizadora de la sesión en colaboración con la Dirección General de Economía y Asuntos Europeos, que ha contado, igualmente, con la participación de Clara Aguilera, eurodiputada y vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, y Pedro Requés, catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Cantabria.