Los "Habitantes de Shaoxing", una ciudad de la provincia de Zhejiang, en la República Popular de China, que a comienzos de este octubre llegaron a Piélagos de la mano de la IX Muestra de Artes Fantásticas (MAF) de Santander, se despedirán del Centro Cultural Quijano el próximo viernes, día 27.
Durante casi un mes las instalaciones municipales han acogido a 8 figuras realizadas a tamaño real, con cartón y pegamento, por el artista estadounidense y de ancestros chinos Warren King, en el marco de un proyecto con el que ha querido recrear a los habitantes de la aldea de sus abuelos.
La muestra puede visitarse, de lunes a viernes, en horario de tarde, entre las 18:00 y las 20:00 horas.
Cartón y pegamento
El proyecto "Habitantes de Shaoxing" consta de una serie de figuras de tamaño natural hechas con cartón y pegamento, materiales comunes y de desecho que usa se relacionan con la naturaleza de las conexiones que está intentando reconstruir.
Las formas son sintéticas y las partes traseras de las figuras quedan sin terminar, revelando el vacío y la construcción meticulosa del artista Warren King.
Su trabajo no es tanto sobre los individuos, que están representados como sobre sus propios intentos de entenderlos y sobre las limitaciones de estos esfuerzos, así como el anhelo de conectar con las experiencias de todos los emigrantes alrededor del mundo hoy en día.
Warren King
Tras una intensa carrera profesional en los campos de la ingeniería civil y el desarrollo de software, Warren King decidió cambiar de estilo de vida.
Así, comenzó a manipular el cartón de forma trivial, cuando sus hijos empezaron a pedir trajes y máscaras, descubriendo entonces que el cartón es, en realidad, un maravilloso material para trabajar, por lo que se planteó hacer algo más serio.
La inspiración para el proyecto al que pertenecen las ocho piezas que ha presentado, primero en Santander y, después, en Piélagos, la encontró cuando viajó por primera vez a China hace seis años, a la aldea donde habían vivido generaciones de su familia.
Durante este viaje se encontró con personas que, sorprendentemente, tenían recuerdos de sus abuelos, de cuando habían vivido allí antes de la guerra civil china, personas con las que compartía una conexión cultural, racial y ancestral, que se cortó cuando sus antepasados dejaron ese lugar hace 50 años.
Durante casi un mes las instalaciones municipales han acogido a 8 figuras realizadas a tamaño real, con cartón y pegamento, por el artista estadounidense y de ancestros chinos Warren King, en el marco de un proyecto con el que ha querido recrear a los habitantes de la aldea de sus abuelos.
La muestra puede visitarse, de lunes a viernes, en horario de tarde, entre las 18:00 y las 20:00 horas.
Cartón y pegamento
El proyecto "Habitantes de Shaoxing" consta de una serie de figuras de tamaño natural hechas con cartón y pegamento, materiales comunes y de desecho que usa se relacionan con la naturaleza de las conexiones que está intentando reconstruir.
Las formas son sintéticas y las partes traseras de las figuras quedan sin terminar, revelando el vacío y la construcción meticulosa del artista Warren King.
Su trabajo no es tanto sobre los individuos, que están representados como sobre sus propios intentos de entenderlos y sobre las limitaciones de estos esfuerzos, así como el anhelo de conectar con las experiencias de todos los emigrantes alrededor del mundo hoy en día.
Warren King
Tras una intensa carrera profesional en los campos de la ingeniería civil y el desarrollo de software, Warren King decidió cambiar de estilo de vida.
Así, comenzó a manipular el cartón de forma trivial, cuando sus hijos empezaron a pedir trajes y máscaras, descubriendo entonces que el cartón es, en realidad, un maravilloso material para trabajar, por lo que se planteó hacer algo más serio.
La inspiración para el proyecto al que pertenecen las ocho piezas que ha presentado, primero en Santander y, después, en Piélagos, la encontró cuando viajó por primera vez a China hace seis años, a la aldea donde habían vivido generaciones de su familia.
Durante este viaje se encontró con personas que, sorprendentemente, tenían recuerdos de sus abuelos, de cuando habían vivido allí antes de la guerra civil china, personas con las que compartía una conexión cultural, racial y ancestral, que se cortó cuando sus antepasados dejaron ese lugar hace 50 años.
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