Para financiar estas mejoras, la Consejería de Presidencia y Justicia destina una partida de 100.000 euros, frente a los 12.000 de anteriores ejercicios, un incremento que el consejero, Rafael de la Sierra, ha considerado "esencial" para "revertir la situación de deterioro de algunas sedes y mantener así la labor difusora del modo de ser cántabro, su cultura y tradiciones".
Las subvenciones autonómicas se dividen en tres programas según su objeto: ayudas para colaborar en la financiación de las obras reforma, conservación y mantenimiento de las instalaciones; para la mejora de dotaciones y equipos que contribuyan a mejorar las condiciones de desarrollo de las actividades (mobiliario, equipos informáticos, instrumentos musicales, trajes, juegos tradicionales), y ayudas para la amortización de préstamos hipotecarios por adquisición, construcción o rehabilitación de sedes.
De la Sierra ha explicado que el Gobierno de Cantabria ha considerado "imprescindible" este incremento presupuestario para hacer frente al estado de deterioro en el que se encuentran algunas de las sedes sociales de las Casas regionales, "después de años sin recibir obras de mejora por la falta de ayudas autonómicas y de financiación".
Este importante aumento en la partida autonómica, se suma la modificación legal para que el Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF) amplíe su ámbito de acción y pueda financiar los proyectos de compra, rehabilitación y mejora de las sedes sociales de las Casas de Cantabria repartidas por el mundo, entidades regionales que realizan su labor fuera del ámbito territorial de la Comunidad.
A juicio del consejero de Presidencia, ambas medidas propiciarán la "reactivación de una acción política favorable a las casas regionales y a los ciudadanos cántabros que viven en el exterior", aunque ha señalado que su objetivo se centra todavía en "ir más allá" e incrementar la colaboración y el apoyo a estos centros.
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