El Gobierno de Cantabria quiere dar un paso más en la integración de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social y a los programas de ayudas económicas ya puestos en marcha, se suman por primera vez en la Comunidad Autónoma los convenios de incorporación social, con el objetivo de lograr la inclusión social, personal y laboral de las personas que reciben la Renta Social Básica, especialmente de aquellas que tienen menores a su cargo.
El Ejecutivo, a través de la Dirección General de Política Social, ha puesto en marcha el Proyecto Besaya, con la colaboración del Servicio Cántabro de Empleo, el ICASS y el Ayuntamiento de Torrelavega, para poner en marcha de forma experimental los convenios de incorporación social. Un proyecto que durante estos meses conllevará también su implantación a nivel autonómico en cumplimiento, por primera vez, de la Ley de Derechos y Servicios Sociales de Cantabria.
Torrelavega es el primer municipio en el que se va a implantar este programa, (Proyecto Besaya), que en los próximos 22 meses se irá trasladando a toda la comarca y al resto de la Comunidad. De hecho, los servicios sociales municipales ya han derivado a las primeras 75 personas que están trabajando junto a un equipo compuesto por una psicóloga y una trabajadora social, en la determinación de un itinerario personalizado de acciones.
La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, y el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, han presentado esta mañana esta medida incluida en el Plan de Emergencia Social de Cantabria, recogida en la ley de Derechos y Servicios Sociales de Cantabria, y demandada por las organizaciones sociales que trabajan con personas en riesgo de exclusión social.
La elección de Torrelavega para llevar a cabo esta iniciativa de manera experimental responde a la declaración en agosto de 2015 como Zona de Urgente Reindustrialización, lo que conlleva su consideración como área de atención preferente. El objetivo del Gobierno es que estos convenios de incorporación social se extiendan progresivamente al conjunto de la Comunidad Autónoma.
"No nos podemos conformar con pagar una prestación económica sin más. Hay que dar a estas personas todos los apoyos y ayudas para salir de esta situación en la que se encuentran", ha asegurado Díaz Tezanos, quien ha recordado que la exclusión social es un "fenómeno amplio y complejo que se caracteriza por la acumulación de múltiples barreras y límites".
Por su parte, las personas perceptoras de la Renta Social Básica que firmen estos convenios de incorporación social se comprometen a realizar todas las acciones que recogen sus itinerarios diseñados de manera personalizada en función de las necesidades y características de cada persona.
Estos itinerarios, según ha explicado la vicepresidenta, incluyen una serie de acciones que van dirigidas a la mejora de las competencias personales, familiares y sociales, e incluirán acciones de carácter individual y grupal. Estas acciones se desarrollarán desde la diversas administraciones competentes, contando con la colaboración también del tejido social y económico del territorio.
Entre ellas, se incluyen acciones específicas a desarrollar, en colaboración con el Servicio Cántabro de Empleo, de formación, reglada o no, para adecuar el nivel formativo a las exigencias del mercado laboral; acciones que posibiliten el acceso a un puesto de trabajo, bien por cuenta propia o ajena, acciones para garantizar la escolarización efectiva de menores en edad escolar pertenecientes a la unidad perceptora, y acciones encaminadas a promover la estabilidad personal, la convivencia y la inserción y participación social, entre otras.
"Es un proyecto muy importante porque es la primera vez que se toman en Cantabria las medidas de acompañamiento social para personas que están en riesgo de exclusión social, que son perceptoras de la renta social básica", ha destacado la vicepresidenta, quien ha hecho hincapié, además, en que estas medidas "venían siendo demandas por las ONGs que trabajan con la exclusión social, pero que Cantabria no había dado el paso de ponerlas en marcha".
El alcalde de Torrelavega ha asegurado que el municipio, junto al resto de la comarca del Besaya, es uno de los lugares más castigados por la crisis, por lo que, en su opinión, es necesario un trabajo coordinado y profundo para evitar el riesgo de exclusión social que amenaza a muchas familias y personas de la comarca.
Proyecto Besaya
Según ha explicado la vicepresidenta, 75 personas ya han sido derivadas desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Torrelavega al equipo de trabajo, formado por una psicóloga y una trabajadora social, ubicado en una oficia en La Lechera.
Además de trabajar con las personas directamente en la redacción y acuerdo de su propio convenio de incorporación social, el proyecto Besaya pretende ir diseñando esos protocolos e itinerarios de actuaciones individualizadas para cada una de estas personas.
Además, entre sus tareas figura el realizar un análisis social de las necesidades y demandas de la población en situación o en riesgo de exclusión de la comarca del Besaya, elaborar un mapa de recursos sobre todas las acciones de apoyo técnico para el desarrollo de cada convenio de incorporación social en la comarca, planificar posibles acciones que den respuesta a las necesidades y demandas detectadas, y desarrollar acciones de acompañamiento individuales o grupales precisas.
El Ejecutivo, a través de la Dirección General de Política Social, ha puesto en marcha el Proyecto Besaya, con la colaboración del Servicio Cántabro de Empleo, el ICASS y el Ayuntamiento de Torrelavega, para poner en marcha de forma experimental los convenios de incorporación social. Un proyecto que durante estos meses conllevará también su implantación a nivel autonómico en cumplimiento, por primera vez, de la Ley de Derechos y Servicios Sociales de Cantabria.
Torrelavega es el primer municipio en el que se va a implantar este programa, (Proyecto Besaya), que en los próximos 22 meses se irá trasladando a toda la comarca y al resto de la Comunidad. De hecho, los servicios sociales municipales ya han derivado a las primeras 75 personas que están trabajando junto a un equipo compuesto por una psicóloga y una trabajadora social, en la determinación de un itinerario personalizado de acciones.
La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, y el alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, han presentado esta mañana esta medida incluida en el Plan de Emergencia Social de Cantabria, recogida en la ley de Derechos y Servicios Sociales de Cantabria, y demandada por las organizaciones sociales que trabajan con personas en riesgo de exclusión social.
La elección de Torrelavega para llevar a cabo esta iniciativa de manera experimental responde a la declaración en agosto de 2015 como Zona de Urgente Reindustrialización, lo que conlleva su consideración como área de atención preferente. El objetivo del Gobierno es que estos convenios de incorporación social se extiendan progresivamente al conjunto de la Comunidad Autónoma.
"No nos podemos conformar con pagar una prestación económica sin más. Hay que dar a estas personas todos los apoyos y ayudas para salir de esta situación en la que se encuentran", ha asegurado Díaz Tezanos, quien ha recordado que la exclusión social es un "fenómeno amplio y complejo que se caracteriza por la acumulación de múltiples barreras y límites".
Por su parte, las personas perceptoras de la Renta Social Básica que firmen estos convenios de incorporación social se comprometen a realizar todas las acciones que recogen sus itinerarios diseñados de manera personalizada en función de las necesidades y características de cada persona.
Estos itinerarios, según ha explicado la vicepresidenta, incluyen una serie de acciones que van dirigidas a la mejora de las competencias personales, familiares y sociales, e incluirán acciones de carácter individual y grupal. Estas acciones se desarrollarán desde la diversas administraciones competentes, contando con la colaboración también del tejido social y económico del territorio.
Entre ellas, se incluyen acciones específicas a desarrollar, en colaboración con el Servicio Cántabro de Empleo, de formación, reglada o no, para adecuar el nivel formativo a las exigencias del mercado laboral; acciones que posibiliten el acceso a un puesto de trabajo, bien por cuenta propia o ajena, acciones para garantizar la escolarización efectiva de menores en edad escolar pertenecientes a la unidad perceptora, y acciones encaminadas a promover la estabilidad personal, la convivencia y la inserción y participación social, entre otras.
"Es un proyecto muy importante porque es la primera vez que se toman en Cantabria las medidas de acompañamiento social para personas que están en riesgo de exclusión social, que son perceptoras de la renta social básica", ha destacado la vicepresidenta, quien ha hecho hincapié, además, en que estas medidas "venían siendo demandas por las ONGs que trabajan con la exclusión social, pero que Cantabria no había dado el paso de ponerlas en marcha".
El alcalde de Torrelavega ha asegurado que el municipio, junto al resto de la comarca del Besaya, es uno de los lugares más castigados por la crisis, por lo que, en su opinión, es necesario un trabajo coordinado y profundo para evitar el riesgo de exclusión social que amenaza a muchas familias y personas de la comarca.
Proyecto Besaya
Según ha explicado la vicepresidenta, 75 personas ya han sido derivadas desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Torrelavega al equipo de trabajo, formado por una psicóloga y una trabajadora social, ubicado en una oficia en La Lechera.
Además de trabajar con las personas directamente en la redacción y acuerdo de su propio convenio de incorporación social, el proyecto Besaya pretende ir diseñando esos protocolos e itinerarios de actuaciones individualizadas para cada una de estas personas.
Además, entre sus tareas figura el realizar un análisis social de las necesidades y demandas de la población en situación o en riesgo de exclusión de la comarca del Besaya, elaborar un mapa de recursos sobre todas las acciones de apoyo técnico para el desarrollo de cada convenio de incorporación social en la comarca, planificar posibles acciones que den respuesta a las necesidades y demandas detectadas, y desarrollar acciones de acompañamiento individuales o grupales precisas.
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