La alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruiz Salmón, ha rechazado frontalmente la actitud del presidente de Cantabria, Ignacio Diego, en la visita que éste realizó el pasado día 2 de mayo al Hospital Comarcal de Sierrallana, en la que “con actitud chulesca y prepotente” se dedicó a arrancar los carteles que trabajadores del hospital habían colocado, en los que se leía “no al desmantelamiento de los hospitales comarcales” y se convocaba a la población e participar en el “Abrazo a Sierrallana”, que tendrá lugar el próximo jueves, día 8, a las 12 del mediodía.
En palabras de Ruiz Salmón, “Diego es indigno de llamarse presidente del Gobierno de Cantabria, y en particular de los ciudadanos de Torrelavega, y con su actitud chulesca y prepotente demuestra que la democracia le viene grande”.
“Por eso, añade la alcaldesa, reclamo como responsable municipal de Torrelavega su dimisión porque, más allá de su ineficacia y abandono de la ciudad, cada vez que menciona o viene a Torrelavega es para insultar a sus ciudadanos y provocar más tensión”.
Lidia Ruiz Salmón ha ilustrado estas afirmaciones con una serie de ejemplos, como cuando aseguró que las empresas no querían instalarse en Torrelavega, porque aquí se crispaba la convivencia y la paz social; cuando
Cuando se presenta, recientemente, ante los trabajadores de Sniace encerrados y le recriminan que venga a reírse de ellos y contesta literalmente: “a eso vengo” o en el más reciente episodio hasta la fecha, ayer mismo cuando se presenta en el Hospital Comarcal de Sierrallana y se dedica a romper los carteles que defienden a la sanidad pública y a sus trabajadores, con la actitud chulesca y prepotente, digna de un mafioso, como ha quedado recogido en las imágenes correspondientes.
Por todo ello, según considera la alcaldesa de Torrelavega: “Diego tiene que dimitir y dejar paso a alguien que de verdad quiera hacer algo positivo por Torrelavega y por Cantabria, ya que lo único que está haciendo es apagar los fuegos con gasolina”.
“El futuro de Torrelavega, concluye la alcaldesa es una cuestión muy seria y exigimos que se nos trate con respeto y se tenga en cuenta la voluntad de esta ciudad que es mantener los servicios públicos fundamentales, como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales; así como el mantenimiento y la creación de empleo en la ciudad de Cantabria más castigada por esta crisis”.
En palabras de Ruiz Salmón, “Diego es indigno de llamarse presidente del Gobierno de Cantabria, y en particular de los ciudadanos de Torrelavega, y con su actitud chulesca y prepotente demuestra que la democracia le viene grande”.
“Por eso, añade la alcaldesa, reclamo como responsable municipal de Torrelavega su dimisión porque, más allá de su ineficacia y abandono de la ciudad, cada vez que menciona o viene a Torrelavega es para insultar a sus ciudadanos y provocar más tensión”.
Lidia Ruiz Salmón ha ilustrado estas afirmaciones con una serie de ejemplos, como cuando aseguró que las empresas no querían instalarse en Torrelavega, porque aquí se crispaba la convivencia y la paz social; cuando
Cuando se presenta, recientemente, ante los trabajadores de Sniace encerrados y le recriminan que venga a reírse de ellos y contesta literalmente: “a eso vengo” o en el más reciente episodio hasta la fecha, ayer mismo cuando se presenta en el Hospital Comarcal de Sierrallana y se dedica a romper los carteles que defienden a la sanidad pública y a sus trabajadores, con la actitud chulesca y prepotente, digna de un mafioso, como ha quedado recogido en las imágenes correspondientes.
Por todo ello, según considera la alcaldesa de Torrelavega: “Diego tiene que dimitir y dejar paso a alguien que de verdad quiera hacer algo positivo por Torrelavega y por Cantabria, ya que lo único que está haciendo es apagar los fuegos con gasolina”.
“El futuro de Torrelavega, concluye la alcaldesa es una cuestión muy seria y exigimos que se nos trate con respeto y se tenga en cuenta la voluntad de esta ciudad que es mantener los servicios públicos fundamentales, como la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales; así como el mantenimiento y la creación de empleo en la ciudad de Cantabria más castigada por esta crisis”.
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